La ausencia de una marca de garantía sitúa la producción soriana en desventaja con respecto a la de otras provincias españolas. La Diputación asegura que el retraso en este proyecto se debe a la falta de interés de los truficultores.
La Marca de Garantía de la trufa negra de Soria no consigue avanzar. Así lo ha manifestado Benito Serrano, presidente de la Diputación, que ha lamentado que el proyecto siga estancado. Serrano ha reiterado que no es una cuestión de falta de voluntad de la institución provincial. "Los propios truficultores no están interesados en seguir para adelante con este proyecto", ha apuntado, un interés sin el que la administración lo tiene "difícil" para continuar.
Esto supone un problema, en opinión del presidente de la institución, de cara a mantener el prestigio de este producto frente al que puedan comercializar provincias como Castellón, Teruel o Guadalajara. "En muchos casos nos vemos adelantados por la derecha, por la izquierda y por arriba", ha lamentado. Y aunque la Diputación seguirá empleando recursos en fomentar el sector, ha señalado que el día que la institución no sea capaz de asumirlos, la trufa negra soriana va a estar en "problemas". "Nos está perjudicando", ha concluido.
Aun así, seguirán "apostando por la trufa" en ámbitos tanto gastronómicos como de su cultivo. Un producto que tiene mucho "futuro" y "recorrido" dentro de la provincia pero que precisa de un "empuje importante". Reconoce que es imposible competir con otras zonas en cuestiones de superficie y extensión de las explotaciones, pero que sí se puede competir en calidad.
La Diputación Provincial ha vuelto a aprobar en Junta de Gobierno nuevas ayudas para el sector. Se han concedido 18 y desestimado 14 solicitudes de truficultores que tendrán prioridad de cara a la próxima convocatoria.