Los rojillos han buscado con insistencia el empate, pero Manu García ha salvado magistralmente la ocasión más clara de Tamayo.
Nástic de Tarragona y Numancia se han enfrentado en un encuentro en el que los rojillos han vuelto a carecer de olfato goleador y en el que se han quedado con uno menos. La escuadra soriana llegaba al Nou Estadi con el reto de sumar su segunda victoria a domicilio y de asaltar por primera vez la zona de play off. Para alcanzar ese objetivo, Diego Martínez ha decidido mantener la alineación de los últimos choques, exceptuando la entrada de Carrillo por un David González, lesionado.
Con ese pretexto, ha comenzado un encuentro en el que los locales han sido superiores durante los primeros minutos, siendo protagonistas con la posesión. Durante esos compases iniciales, los de Raúl Agné han buscado con insistencia a sus dos delanteros móviles, Pablo Fernández y Guillermo Fernández, a través de numerosos centros laterales.
En esos instantes, el combinado dirigido por Diego Martínez no encontraba la forma de que le durara el balón. Sin embargo, su buena estructura defensiva ha impedido que los tarraconenses generaran ocasiones peligrosas de gol. De esa manera, ha ido avanzando un choque en el que se notaba que los locales se jugaban mucho -su director deportivo anunció esta semana que si no sacaban los próximos seis puntos habría un cambio en su banquillo-.
Con ese pretexto, los jugadores granas han disparado por primera vez en el 26 con una acción de Rey que se ha marchado alta. Tras ese primer aviso, el Numancia ha despertado, disfrutando de un acercamiento a la portería de Manu García con un centro chut de Borja San Emeterio que el arquero ha despejado de puños.
Seguidamente, Bonaldo ha vuelto a buscar suerte con un disparo que ha atrapado el cancerbero local y con un cabezazo que ha blocado la zaga tarraconense. En ese tramo, también ha llegado la oportunidad más clara para el Numancia con un testarazo de Mario Barco que ha acabado en el fondo de las mallas. No obstante, el árbitro ha anulado el gol por un fuera de juego del delantero.
Después de ese susto en el cuerpo de la afición catalana, Pablo Fernández ha obligado a Isma Gil ha intervenir para evitar su tanto. El arquero ha sacado de puños un potente disparo del punta desde la frontal del área. Por último, antes de llegar al descanso, todavía ha habido tiempo para que Borja San Emeterio recibiera una amarilla por cortar una clara internada local.
Tras la vuelta de vestuarios, los granas han salido concienciados de lograr el gol. A pesar de que los numantinos han intentado tener un poco más la pelota, los de Tarragona han gozado de muy buenas ocasiones, aprovechando su rapidez por ambos costados. En una de esas situaciones a la contra, los de Agné han estado muy cerca de inaugurar el marcador. Pablo Fernández, totalmente solo, ha enviado su disparo por encima de la escuadra de la portería de Isma Gil.
Esa acción sería el preludio de lo que llegaría poco después. Antes, los sorianos han dispuesto de dos ocasiones para ponerse por delante. Una mano de Montalvo dentro del área, que el colegiado no ha señalado, y un cabezazo de Bonaldo, han estado cerca de poner en ventaja a los visitantes. Con todo, el Nástic ha seguido llevando más peligro, y Guillermo Fernández ha cabeceado al fondo de la red un centro perfecto de Aarón Rey. En ese tramo de partido el Numancia lo ha pasado muy mal, pero Isma Gil se ha empeñado en mantener a los suyos en la contienda, con un auténtico paradón ante Joan Oriol.
Con esa dinámica, Diego Martínez ha movido el banquillo tratando de encontrar una solución al dominio local. Esas variaciones han mejorado a un equipo que ha tenido el empate en las botas de Tamayo hasta en dos ocasiones. El comandante ha enviado su disparo, en la primera, muy cerca del palo de García, mientras que en la segunda, el arquero ha evitado su tanto con un auténtico paradón.
Esos serían unos de los últimos acercamientos de un Numancia que ha visto como se ha quedado con uno menos con la expulsión de Simic. Independientemente de ese contratiempo, los de Diego Martínez han continuado confiando en sus posibilidades. Rubén Mesa y Moha lo han intentado, pero el ariete no ha encontrado la forma de estrenar su casillero de goles.
Con todo ello, se ha llegado al final de un partido que ha dejado al Numancia en mitad de tabla después de encadenar dos duelos a domicilio sin lograr los tres puntos y sin ver potería, su gran lastre en lo que llevamos de temporada.