Las luces y los sonidos guían a los participantes en una ficción en la que los usuarios son los propios protagonistas.
El Lavadero de Lanas de Soria se ha convertido durante los dos últimos días en una máquina del tiempo. En él, 50 sorianos han formado parte del teatro experimental, ‘Ronem Ram’, viajando 20 años en el tiempo para descubrir los entresijos de un mundo degradado y colapsado.
Este evento, organizado por Onírica Mecánica, ha permitido que todos los participantes fueran los protagonistas de una ficción en la que las luces y los sonidos eran esenciales. En ese sentido, el director de la obra, Jesús Nieto, ha indicado el realismo de la experiencia: “La gente puede ponerse en la piel de una persona de ese mundo, viendo su casa, oliendo un paisaje desaparecido o descubriendo como quedaría nuestro planeta después de un colapso de estas dimensiones”.
Tras esta vivencia de 55 minutos, los usuarios han explicado sus sensaciones en un cuaderno en el que han descrito cómo les han afectado las luces y los sonidos poéticos científicos y existenciales. De esa manera, el Lavadero se ha despedido de una novedosa función que ha sorprendido a propios y extraños en estos últimos días.