Una sección para entender un mundo nuevo en constante transformación.
Para entender la estética, las modas y los cambios a los que está sometido el mundo en la actualidad, sobre todo para las nuevas generaciones, es indispensable entender la fuente de todo este conocimiento. Una plataforma en la que mentes de todo el mundo se juntan para intercambiar y documentar conocimientos, una especie de Biblioteca de Alejandría. Sí, estoy hablando de TikTok y no, no es solo una red social para bailar semidesnudo. Hay centenares de nichos en lo profundo -y no tan profundo- de esta plataforma, y si no que se lo digan a FarmTok y los amantes del esquilado de ovejas.
Y en una raza social como la humana, las nuevas realidades tienen que venir acompañadas, inevitablemente, de nuevas palabras que las materialicen en el imaginario colectivo. En un mundo globalizado como este, la primera que llega gana y va adquiriendo unos matices tras su uso que hacen que no sea posible su traducción exacta a ninguna otra lengua. La sociedad cambia y se transforma, el mundo también, y las nuevas generaciones no pueden seguir hablando como lo hacían sus padres. El problema es que las trends nacen y se consumen con una rapidez nunca antes vista y todo parece abrumador. Ahora, una palabra o un estilo de decoración puede ser cringe en menos de un mes y en esta columna voy a dedicarme a poneros al día.
No, no soy la prueba de que mi generación está perdida, ni la gente como yo se está cargando el castellano que es, precisamente, una lengua que se ha valido de otras para crecer y convertirse en el rico idioma que es hoy en día. Porque al contrario de lo que promulga la tesis más extendida, no todo puede traducirse y cada palabra, en un mundo de matices, tiene su razón de ser.