El portavoz de la Junta de Castilla y León, preguntado por este medio, ha asegurado que la decisión se debió únicamente a criterios técnicos y a buscar un "equilibrio" entre producción y protección de la naturaleza.
"Siempre que hemos tomado alguna decisión de algún tipo de limitación vinculada al riesgo de incendios forestales lo hemos hecho con la base de los criterios técnicos", ha asegurado Carlos Fernández Carriedo, portavoz de la Junta de Castilla y León. Lo ha hecho en la comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la institución regional en la que, preguntado por Soria Noticias, se ha referido a la prohibición de cosechar impuesta este verano.
ASAJA Soria acaba de otorgar su premio 'Tizón' a la Consejería de Medio Ambiente, autora de esta limitación, tras considerar que se había "criminalizado su trabajo". Carmelo Gómez, presidente provincial de la asociación agraria llegó a poner en cuestión si la prohibición hubiera sido adelante de haber quedado alguna provincia más aparte de Soria por finalizar su cosecha, como Valladolid o Salamanca. Ahora, la agrupación ha llevado este descontento al contencioso-administrativo.
Por ello, respondiendo a este medio el portavoz ha reiterado que el único objetivo era la protección del patrimonio natural y forestal de la provincia de Soria, que ha conseguido esquivar este verano incendios mayores. Ha considerado que las condiciones climáticas de este año han sido especialmente duras y que "cuando se nos insta a declarar un nivel de riesgo mayor también se nos está instando a aplicar las limitaciones que se derivan de este risego".
"En agosto y julio", ha continuado, "los riesgos son mayores, por lo tanto las limitaciones también son más altas". "A veces afectan a algunos sectores productivos, a los cuales siempre pedimos disculpas e intentamos buscar su máxima comprensión, pero también quiero poner de manifiesto que en ese punto de equilibrio estamos buscando un bien mayor, que es la protección de la naturaleza", ha concluido.