El técnico vasco ha destacado que cuenta con un equipo con talento que tiene que jugar cerca de la portería contraria para ser solvente.
El nuevo Numancia de Iñaki Bea vivirá este sábado a partir de las 18:30h su segunda prueba de fuego. En esta ocasión, los rojillos se desplazarán hasta tierras catalanas para medirse al filial del Barcelona B en un partido muy importante para salir de la zona baja y reengancharse a la lucha por el play off.
Con esos objetivos, el cuadro soriano tratará también de olvidarse del último choque ante el Sabadell que finalizó con empate a tres. En ese sentido, el preparador de Amurrio, ha afirmado que ha dormido mal esta semana por no poder llevarse los tres puntos “porque esa victoria nos hubiera fortalecido y nos hubiera permitido tener más tranquilidad para este próximo partido”.
Continuando con el análisis de ese duelo, Bea ha hecho hincapié en que el triunfo se escapó por detalles: “No nos dio tiempo a cambiar nada. Intentamos variar de sistema con el 2-1, pero llegaron muy rápidos sus otros dos goles. Puse línea de cinco para aprovechar que se iban a echar atrás, cargándoles con centros laterales de nuestros carrileros”.
Por último, antes de entrar de lleno en el encuentro ante el filial catalán, el entrenador ha manifestado que no le preocupan en exceso los tres goles recibidos “por la forma en la que llegaron”. En esa dirección, ha hecho hincapié en que “tenemos que adaptarnos a las características del equipo”, afirmando que no “tenemos una escuadra para replegarnos y salir con velocidad a la contra, sino que contamos con jugadores de muchísima calidad que tienen que jugar cerca de la portería contraria para ser solventes”.
Con todas esas lecciones de la pasada jornada, el Numancia viaja hasta la ciudad condal con la mentalidad de que se va a medir a un conjunto con las ideas muy claras: “Tiene las señas de identidad muy marcadas desde el primer equipo hasta el futbol base. Tendremos que saber interpretar las diferentes fases y si tenemos que encerrarnos en algún momento lo haremos. Hay tres puntos en juego importantísimos”.
Dentro de ese combinado catalán, que marcha octavo con 18 puntos, hay un nombre que destaca con luz propia. Pablo Torre, mejor jugador de la pasada temporada en Primera RFEF, será uno de los principales peligros locales: “Es un futbolista diferente, sabemos contra quien jugamos. Nosotros debemos de ser competitivos y evitar que sea un quebradero de cabeza. No nos tenemos que volver locos, aunque es cierto que preferiría que no estuviese”.
De cara a ese duelo, el combinado rojillo recuperará a Mario Barco. El ariete no estará disponible para los 90 minutos, pero sí que podrá ayudar en caso de que sea necesario. En el lado contrario de la balanza, Jaume Pol (ya en dinámica de grupo), Jesús Tamayo e Iker Amorrortu no formarán parte de la expedición.
Con ese parte médico, la única certeza que ha desvelado el técnico de cara a mañana es la titularidad de Ayesa. A tal efecto, ha indicado que esta decisión “no es definitiva”, no cerrándose a un posible cambio en la meta en próximas ocasiones. Por otra parte, otro de los nombres propios de la rueda de prensa ha sido un Rubén Mesa que encadena tres partidos consecutivos marcando: “Lo que quiero es un delantero que nos lleve lejos y permita que los futbolistas de la segunda línea anoten goles. El otro día lo hizo todo bien, los rivales parecían niños a su lado. Si solo le valorara por los goles que anota sería muy injusto con él”.
Con todo ello, Iñaki Bea y el Numancia están preparados para afrontar un duelo fundamental para seguir aspirando a lo más alto.