Enrique Delgado señala que en el Hospital de Santa Bárbara “se cumplieron todos los protocolos” y que cuando ella dio un empujón y se escapó de Urgencias llamaron a la Policía. Indican que es algo que sucede “habitualmente”, aunque en la mayoría de los casos las personas aparecen en cuestión de minutos. Teresa lleva casi 100 días desaparecida para desesperación de su marido.
Están a punto de cumplirse 100 días de la desaparición de María Teresa Ariño Biel, la mujer de 58 años que el 28 de agosto abandonó a la carrera las urgencias del Hospital de Santa Bárbara y de la que nada se sabe desde entonces.
Su marido, incansable en la búsqueda, denuncia que llevó a su mujer a Urgencias el sábado con una crisis nerviosa y que tras una exploración le mandaron a casa “a pesar de que no sabía ni quien era”. El domingo la cosa empeoró. “Se levantó y no era mi mujer”, relata Perea, quien viendo a su mujer tirar cosas y decir palabras sin sentido llamó al 112.
La ambulancia llegó, pero “el protocolo” impidió que él pudiera subirse a la misma para ir al Hospital. Fue la última vez que Miguel vio a su mujer. Cuando llegó a urgencias en un taxi ella ya no estaba allí. Le contaron que había propinado un empujón al enfermero y que se escapó del centro.
Resignado, Miguel recuerda que le contaron que en el Hospital no podían retener a nadie. Cuesta entender que ese principio se aplique para personas con evidentes problemas mentales, temporales o permanentes.
Soria Noticias preguntaba al gerente del Hospital, Enrique Delgado, y a la delegada de la Junta, Yolanda de Gregorio, si los protocolos funcionaron bien ese día y si, de ser así, se revisarán. Enrique Delgada contesta tajante que “aquí se cumplieron toros los protocolos”. Relata que ella estaba en observación y que mientras esperaban los resultados para atenderla “salió corriendo y desapareció”.
Cuestionado por los periodistas, Delgado señala que ellos avisaron inmediatamente a las fuerzas de seguridad del estado, siguiendo el protocolo, porque “hay personas que se escapan de urgencias con de manera habitual”. Delgado señala que normalmente esas personas son encontradas a los pocos minutos. No fue el caso de Teresa, quien va camino del centenar de días desaparecida. “Estas cosas pasan”, lamenta Delgado.