Con esta acción, el colectivo vuelve a denunciar que "los incendios se extinguen en invierno", ante las catástrofes medioambientales a causa de los incendios que llevan azotando Castilla y León en los últimos veranos, especialmente cruento en la provincia de Zamora en 2022.
Acción Castilla y León (antes Jóvenes CyL) denuncia la precaria gestión forestal y la falta de recursos de prevención y extinción de incendios en la comunidad autónoma, con una performance en la que un Rey Mago acude a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta y deposita un saco de carbón de cenizas provenientes de la Sierra de la Culebra (Zamora).
Con esta acción, el colectivo vuelve a denunciar que "los incendios se extinguen en invierno", ante las catástrofes medioambientales a causa de los incendios que llevan azotando Castilla y León en los últimos veranos, especialmente cruento en la provincia de Zamora en 2022. Solo en el último año, Castilla y León ha visto arrasadas más de 80.000 hectáreas, con 4 fallecidos y sin que se hayan asumido responsabilidades políticas o puesto en marcha un plan que garantice los recursos de extinción y prevención de incendios necesarios.
La agrupación ha querido hacer balance del último año para la comunidad autónoma, que además de la fuerte despoblación que sufre y la carencia de medidas para atajarla, también ve como servicios básicos para asegurar su futuro se ven cada vez más menguados. En lo que ha sido un año dramático para el territorio a raíz de las oleadas de incendios, denuncian que es un signo más del abandono institucional que arrastra Castilla y León. Ya en 2021, el colectivo se concentró junto a los vecinos de Ávila para reclamar la mejora de los servicios de prevención y extinción de incendios, tras el desastre medioambiental ocasionado por el incendio de Navalacruz.
Acción Castilla y León reclama mayor dotación de recursos para la limpieza y conservación de montes durante todo el año y que las Administraciones Públicas realicen una gestión competente para evitar que el próximo verano vuelva a ser una catástrofe para la comunidad. Para ello, defienden que las medidas de prevención de incendios han de tener carácter permanente y no menguarlas hasta el mínimo durante el invierno, pues Castilla y León es una de las comunidades que menos inversión presupuestaria acomete.
El colectivo desea que en este 2023 la despoblación no sea razón para hacer a sus ciudades y pueblos más vulnerables, ante la falta de efectivos e incapacidad para custodiar un territorio amplio cada vez más vaciado. Solicitan la puesta en marcha de un plan ambicioso que prevenga los incendios, agilice su extinción y recupere medioambiental y económicamente las zonas más afectadas, con especial foco en el oeste de la provincia de Zamora, tras el incendio de la Sierra de la Culebra, el más grave desde que existen registros. Por último, denuncian la falta de soluciones y promesas incumplidas en esta provincia (Plan Territorial de Fomento para Benavente, autovía A-11 o recuperación del tren de la Ruta de la Plata, entre otros) que se suman a esta situación que dejan en abandono a una tierra masacrada por los incendios y con una de las peores tasas de despoblación del país.