La agrupación ha enumerado en su comunicado los diferentes beneficiados de esta decisión, agradeciendo a todas las personas que les han apoyado en "la defensa y el cuidado de la provincia".
Los hechos siguen sucediéndose en Noviercas tras la aprobación del real decreto ley sobre la ganadería bovina que límita la capacidad máxima de las granjas a 725 vacas de leche. Después de conocer las posturas en los últimos días de Greenpeace, celebrando que el proyecto de la macrovaquería en la provincia no se va a poder llevar a cabo, y de Valle de Odieta, explicando en Soria Noticias que están estudiando con sus asesores las mejores posibilidades para defender sus derechos, hoy le ha tocado el turno a la Asociación Hacendera.
Esta ha manifestado su alegría por este decreto, indicando que "es el cierre a este proyecto que suponía una gran amenaza para Soria". A tal efecto, los representantes de esta agrupación han enumerado los diferentes beneficiados de esta decisión.
Si bien la nueva normativa que regula la ganadería bovina no apuesta por la ganadería sostenible de mediana y pequeña escala, sí limita la capacidad máxima a 850 UGM, equivalente a unas 725 vacas de leche. Las 23.500 vacas de Noviercas, que hubieran
superado en 30 veces la normativa, suponían una gran amenaza para nuestra provincia.
El cierre de este proyecto es una excelente noticia para Soria y para el mundo rural porque supone proteger su futuro sostenible y nuestros bienes más preciados:
• El agua y los acuíferos: el acuífero Araviana, del que la macrogranja tenía previsto abastecerse, ya no acabará indefectiblemente contaminado y continuará siendo garantía de vida para las tierras moncaínas sorianas y aragonesas, en este contexto de crisis climática global en que, más que nunca, es necesario preservar el agua, el bien vital por antonomasia.
• El aire: el aire será un aire de calidad, libre de enormes cuantías de sustancias volátiles y gases perjudiciales para la salud como el amoniaco y de insufribles olores en Noviercas y su entorno. Podremos disfrutar, abrir las ventanas y respirar aire puro. También se evitará la emisión de ingentes cantidades de gases de efecto invernadero, lo que contribuirá a paliar la crisis climática.
• La salud: preservando el agua y el aire contribuimos al cuidado de nuestra salud y la de nuestros hijos. Fomentando la ganadería extensiva a escala humana como alternativa sostenible y respetuosa con el territorio garantizamos alimentos saludables y de calidad. También nos protegemos ante posibles epidemias, muchas de las cuales se generan en lugares con grandes concentraciones de animales y se reduce el riesgo de aparición de bacterias resistentes a antibióticos, la gran amenaza para la salud pública según la Organización Mundial de la Salud.
• El paisaje: fuente de disfrute emocional, un valor ambiental de primer orden por su singular belleza y eje vertebrador de la economía de la zona ligada a sus valores endógenos como las tierras cerealistas de secano. Una seña de identidad a potenciar con prácticas agrícolas y ganaderas ecológicas que garanticen la fertilidad del suelo y la soberanía alimentaria.
• La biodiversidad de un entorno privilegiado a los pies del Moncayo, futuro Parque Natural, con un complejo de humedales único en la provincia de Soria, hasta 9 lagunas y lagunillas, algunas tan conocidas como la Laguna de las Cabezadas o las Lagunas de Ciria y Borobia, incluidas en la Red Natura 2000, la red europea más importante para la conservación de la biodiversidad. Un paisaje agroestepario de indudable riqueza con presencia de especies protegidas de aves como el sisón, la ganga-ortega, el aguilucho cenizo o la avutarda, entre otras, algunas de ellas en peligro de extinción.
• Un mundo rural vivo, preservando las oportunidades para un modelo de desarrollo que cuide el entorno y sus habitantes, trabajando para revertir los impactos agroindustriales y sociológicos actuales, gestionando los importantes recursos locales con imaginación, sostenibilidad y calidad, apostando por el conocimiento de los valores ambientales de los que el paisaje es su manifestación y favoreciendo la implicación social y la participación cívica.
• Una mejor economía, ahorrando enormes y sostenidos gastos en salud pública que se habrían generado por la contaminación del agua y preservando el empleo en el sector lechero a nivel nacional, unos 700 puestos de trabajo, que se habrían perdido de haberse construido la macrogranja. Evitando también que el dinero público se concentre en pocas manos y favoreciendo un mejor uso del dinero de la PAC.
• Una red de redes: generando apoyo y colaboración con las asociaciones y personas de todos los rincones de la provincia para que todas ellas crean en su poder personal de aportación a su territorio, nuestro territorio, porque bien aprendido tenemos en Soria: junt@s somos más fuertes.
• La confianza en la fuerza de la acción en la movilización ciudadana. El denominado “bien común” de Soria ha adquirido el protagonismo y la importancia que merece. La coherencia entre el pensar, el sentir y el hacer como base para crear una nueva realidad, una semilla que sea el activo imprescindible para la construcción de una sociedad orgullosa del territorio que habita.
Por todo ello queremos agradecer la entrega, el talento y el apoyo de personas individuales, asociaciones, colectivos y medios de comunicación que, en este tiempo de investigación, información y denuncia, han colaborado con nuestra asociación en un desigual encuentro entre el poder económico extractivo y el coraje en la defensa y el cuidado de nuestra provincia. Y sobre todo ¡gracias!, a la toma de acción, al trabajo en común de la ciudadanía soriana para defender lo que es de todos, nuestro patrimonio natural y cultural, haciendo honor al nombre de nuestra asociación: Hacendera. ¡Muchas gracias!