El matador de toros soriano, Rubén Sanz, acompañará a Purita Linares en el homenaje organizado por la “Asociación Cultural Taurina Celtiberia”.
La “Asociación Cultural Taurina Celtiberia”, organiza mañana en el salón Gerardo Diego del Círculo Amistad Numancia, un homenaje a la torera, empresaria y ganadera Purita Linares, dentro de su XXXVII Ciclo de conferencias taurinas de Navidad.
Purita Linares, vallisoletana de nacimiento, toreó durante su etapa en activo, en las plazas sorianas de Almazán, Almenar, Covaleda, Gómara, Ólvega, San Pedro Manrique, Vinuesa, así como en el coso de San Benito, en festejo organizado a beneficio del C.D Numancia.
Casada con Santos Santos “El Serranillo” q.e.p.d, quien la enseñó a torear y acompañó durante su etapa en los ruedos, gestionaron distintas plazas de toros, destacando el coso de la capital vitoriana. En la provincia soriana destacó su gestión al frente del coso ribereño de San Esteban de Gormaz, en el que organizaron su feria durante treinta años.
El Matador de toros Rubén Sanz, que estará presente en el homenaje, guarda con especial cariño la amistad que siempre tuvieron con su padre Vicente, hasta el punto que la peluquería familiar se convertía en lugar de encuentro de Santos y Puri, cuando venían por Soria y los teléfonos móviles no habían aparecido. Para Rubén “Santos y Puri, han sido dos taurinos de toda la vida, de los que siempre ayudaron a quienes empezábamos en esta profesión”.
Recuerda como durante su etapa de novillero sin caballos, cuando escaseaban las oportunidades, le pusieron a torear en Berlanga de Duero y Salas de los Infantes, pero hay una actuación a la que guarda especial cariño, la de su tarde en Riaza. “No estaba anunciado y Santos llamó a la peluquería para ofrecerme la sustitución. Ni me lo pensé, eran unos días antes de debutar con caballos y en esa plaza segoviana con tanto sabor, pude sentir el toreo”.
“Desde que tomé la alternativa y hasta que dejaron de dar toros, a excepción de la temporada 2011, siempre contaron conmigo para torear en alguna de las plazas que gestionaban, además de ayudarme con la preparación en el campo, pero lo que es más importante, Puri siempre ha descolgado el teléfono para preocuparse por mí, para ver esas inquietudes, esos miedos y esas ilusiones que como toreros sentimos y vivimos”.