Un soriano ha sido designado por la Junta como representante del más de millón de castellanos y leoneses que viven en otras comunidades de España, en el nuevo Consejo de Dinamización Demográfica de Castilla y León, constituido el pasado mes de octubre.
Un veterano activista de las casas regionales de Soria y de Castilla y León, con décadas de experiencia en su gestión, el adnamantino Javier Muñoz, ha sido elegido por la Junta para representar, en el Consejo de Dinamización Demográfica de Castilla y León, a los castellanos y leoneses que viven en otras comunidades de España, y que sumán más de un millón. De esta manera, llevará la voz de más de un centenar de centros regionales distribuidos por todo el país, la mitad de ellos en Madrid, y de los más de 1.200 voluntarios que se hacen cargo de la gestión y del mantenimiento de esas entidades. Junto al soriano, otra representante participa en nombre de las entidades de castellanos y leoneses que están fuera de España.
Javier Muñoz es, en este momento, presidente de la Casa de Soria en Madrid y de la Federación de Casas Regionales de Soria, que suman once centros en Bilbao, Burgos, Cantabria, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Zaragoza y Buenos Aires. Así, los sorianos conforman una de la red de centros regionales más fuerte y significativo en el conjunto de Castill y León.
"Vamos a intentar llevar nuevas ideas y posibilidades a las políticas de la Junta de Castilla y León, en el ámbito de lucha por la despoblación y para atraer población", ha señalado Javier Muñoz a Soria Noticias, ahora que el nuevo Consejo de Dinamización Demográfica ofrece un nuevo foro de trabajo, en el que los centros regionales castellanos y leoneses pueden aportar iniciativas innovadoras que se están haciendo en otros territorios".
Este Consejo de Dinamización Demográfica de Castilla y León tendrá una amplia representación y participación. A la presencia de todas las consjerías de la Junta, se suman la Administración General del Estado, la Federación Regional de Municipios y Provincias, las organizaciones sindicales y empresariales más representativas, las organizaciones profesionales agrarias, las federaciones de castellanos y leoneses en el exterior, y otras personas cualificadas (una persona con experiencia en la realización de estudios o trabajos en materia de dinamización demográfica, nombrada por el Consejo de Universidades de Castilla y León, y un máximo de tres personas de reconocido prestigio por su experiencia en materia de dinamización demográfica).
La finalidad del Consejo es servir como cauce de participación y colaboración de las instituciones, personas y agentes sociales de Castilla y León en la planificación, diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas y actuaciones que en materia de población y dinamización demográfica lleve a cabo la Administración autonómica.
Por ejemplo, señala Muñoz, se ha puesto el programa piloto Reto Zamora, con el que se pretende atraer personas desde America (en este caso desde Cuba Argentina, principalmente) para trabajar en residencias de mayores, sector en el que no se encuentra personal. La Junta costea el viaje, se apoya en el tema de vivienda y se garantiza un compromiso de un año de contrato. Ya han llegado una 20 personas, y se espera que lo hagan más, ya que hay muchas interesadas en esta propuesta. La idea -si sale bien- es extender este programa u otros similares a otras provincias.
En un congreso de directivos y responsables de casas regionales de Castilla y León, celebrado el pasado mes de noviembre en Madrid, el consejero de la Presidencia de la Junta, Jesús Julio Carnero, destacó la voluntad de la Junta de reforzar sus actuaciones con las entidades castellanas y leonesas en el exterior y sus federaciones, para trabajar en políticas demográficas y animar el regreso de castellanos y leoneses, con especial atención a los jóvenes, para que puedan asentarse en la Comunidad.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y otros que tienen los propios centros regionales, en 2022 había más de un millón de castellanos y leoneses que residían en otras comunidades españolas, más de 40.0.000 en Madrid, unos 150.000 en el País Vasco o más de 110.000 en Cataluña. A ese millón hay que añadir otros 170.000 castellanos y leoneses que viven en el extranjero (cerca de 100.000 en América), lo que da un total de 1.200.000 paisanos que viven fuera de Castilla y León, cuando la poblacion de la Comunidad no llegaba a 2.400.000. Es decir, los castellanos y leoneses que residen fuera son la mitad de los que permanecen en la propia Comunidad.