Así pues, el máximo representante autonómico ha abogado por buscar mecanismos de colaboración entre el Gobierno de España y las autonomías.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha participado, junto al expresidente del Gobierno de España, José María Aznar, en una sesión del Aula de Liderazgo organizada por el Instituto Atlántico de Gobierno y la Universidad Francisco de Vitoria, donde ha podido compartir sus reflexiones sobre diferentes asuntos relacionados con el panorama político actual.
Entre otras impresiones, Fernández Mañueco ha contado su experiencia con la cogobernanza, la gestión de gobiernos de coalición o la despoblación.
En este sentido, el presidente de la Junta ha reconocido sentirse engañado por Pedro Sánchez y decepcionado por la cogobernanza, que ha calificado como excusa del Gobierno de la Nación para eludir sus responsabilidades y trasladárselas a las comunidades.
En un primer momento, el Gobierno central ejerció el liderazgo en pandemia y ante su incompetencia inventó lo de la cogobernanza, ha señalado Fernández Mañueco, quien ha tachado la conferencia de presidentes como una suma de monólogos.
Así pues, Fernández Mañueco ha abogado por buscar mecanismos de colaboración entre el Gobierno de España y las autonomías. Ha afirmado que en los últimos días el Gobierno de la Nación ha hecho a Castilla y León un requerimiento previo al Constitucional por algo que no existe. Por ello, ha pedido respeto para Castilla y León, una tierra que ha demostrado a lo largo de los tiempos su contribución a la historia de España.
En relación a los gobiernos de coalición, Fernández Mañueco ha recordado que para llegar a un acuerdo de gobierno es fundamental mirar solo por las personas de Castilla y León. Objetivo con el que se han puesto en marcha grandes medidas en menos de un año como la mayor bajada de impuestos de la historia para ayudar a familias y empresas o la aprobación de los presupuestos más altos, con subidas en las partidas para la actividad económica y las políticas sociales.
También se han impulsado ayudas directas de vivienda, de transporte y de conciliación, y se han bajado las tasas universitarias y aumentado las becas e implantado la educación gratuita de 2 a 3 años, ampliada de 1 a 2 en el próximo curso.