En la Comunidad, en la evolución interanual, todos los tipos de bienes se elevaron.
El Índice de Precios Industriales (IPRI) creció en Castilla y León un 13,8 por ciento en 2022, frente al 14,7 por ciento del conjunto de España, si bien se observa que frena su escalada de los últimos meses y que llegó a causa del encarecimiento de las materias primas. Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPRI de la Comunidad, que se sitúa en los 151,6 puntos, está ahora cinco puntos por debajo de los 156,4 de la media nacional.
Con respecto a noviembre, el Índice de Precios Industriales se mantuvo intacto en el último mes del año, frente a la caída del 1,7 por ciento nacional.
La tasa anual del IPRI se elevó en 2022 en todas las comunidades autónomas, excepto en Asturias y Canarias, donde bajó un 16 por ciento en ambos casos. Los mayores aumentos se producen en Andalucía (20,7 por ciento) y País Vasco (20,4 por ciento). Por su parte, Baleares, con un 1,3 por ciento, es donde menos sube el indicador.
En Castilla y León, en la evolución interanual, todos los tipos de bienes se elevaron. Encabezaron esta subida los bienes de consumo, con un 16,8 por ciento (principalmente por los no duraderos, que lo hicieron un 16,9 por ciento), la energía, con un 16,3 por ciento en el cómputo del año y, en menor medida, los bienes intermedios, con una subida del 11,5 por ciento, y los de equipo, un 10,2 por ciento.
En términos mensuales, en diciembre, los precios industriales, que se mantuvieron neutros, llevaron a la energía a una bajada del uno por ciento y a los bienes intermedios, del 0,8, mientras que subieron un 1,5 por ciento los bienes de equipo y un 0,9 los de consumo.