La imagen de San Antonio sustraída un sábado, cuando el templo estaba abierto para que lo visiten turista y fieles, podría valer 6.000€ y era “fácilmente escondible”.
Cuando se piensa en los robos de patrimonio, uno se imagina a los cacos todo de negro, entrada la noche, colándose en algún castillo o iglesia de un pueblo medio deshabitado y la España profunda. No fue precisamente así como se produjo el primer robo que ha sufrido la diócesis de Soria en este 2023.
Los hechos se produjeron el pasado sábado 14 de enero, a plena luz del día y en el centro de Soria capital. Concretamente en la iglesia de San Juan de Rabanera, una de las joyas del románico situada frente a la Diputación provincial y a menos de 100 metros de la calle principal de Soria. Precisamente ese carácter turístico del templo propició las condiciones idóneas para el hurto.
“El párroco dejó la iglesia abierta tanto para los fieles como para los turistas porque había bastante gente”, relata el delegado de patrimonio José Sala Pérez. Fue entonces cuando actuó el ladrón, o la ladrona, bien fuera por encargo o por una exaltación de la devoción convertida en capricho, y se llevó una talla de San Antonio. La imagen, situada en una hornacina de la entrada, data del siglo XVII y medía 80 centímetros de alto y 20 de profundidad. Su valor podría rondar los 4.000 o 6.000 euros.
“Son piezas que se pueden esconder fácilmente”, lamenta Sala quien cree que pudo ser escondida en un carro de la compra o de bebé. El delegado recuerda que hace ya 8 años se produjo en el mismo templo el robo de otra talla que, desde entonces, es sustituida por una réplica que costo 3.000 euros.
Durante 2022, las iglesias sorianas sufrieron un robo en Armejún, un campanillo y un relicario, y otro en San Esteban de Gormaz, donde se robaron los cepillos, así como intento de entrar al templo de Castilruiz.
La información era aportada por la Diócesis en su encuentro anual con la prensa con motivo del patrón de los periodistas. Allí, el obispo ha indicado que en este 2023 no se celebrará las Edades del Hombre y que, de cara a 2024, los ayuntamientos interesados (Ágreda, Almazán o la capital habían señalado su interés) deberán volver a postularse.
Además, Abilio Martínez Varea ha reconocido que el proceso de beatificación de Sor María de Jesús de Ágreda “va realmente muy lento” y señala que ella es junto a la Madre Clara y al beato Palafox los 3 venerables que la provincia confía que, un día, alcancen un nuevo escalón en a la doctrina de la fe y suban a los altares.
Además, el obispo ha señalado que la intención de la Diócesis es, una vez terminadas las obras de adecuación y mejora tanto de la Concatedral de San Pedro como de San Saturio organizar visitas a estos emblemáticos templos para que trasmitan “un mensaje religioso”. Además, el Cabildo y la Diócesis ya trabajan para dotar a la Concatedral de un espacio museístico. Es previsible que en un futuro cercano se cobre entrada al templo a los turistas.