Según sus representantes, la fauna ha dañado este año 400 hectáreas de cereal y 11.608 de girasol.
Las organizaciones profesionales agrarias siguen moviendo ficha de cara a las elecciones del campo que se vivirán el próximo 12 de febrero. En ese sentido, esta mañana la Alianza UPA COAG ha presentado en su sede de Soria su candidatura a través de sus representantes, Raúl Ramírez y Alfredo Cabrerizo.
En ese sentido, ambos han hecho hincapié en que “llevamos años de la mano”, incidiendo en que “si fuera por nosotros formaríamos un grupo de trabajo a nivel nacional porque hay que unir fuerzas y estar en los momentos claves por el bien de la agricultura”. A tal efecto, Cabrerizo ha puesto de relieve que “tenemos ideas muy cercanas, siendo la principal el trabajar por y para los profesionales del campo”.
Por otra parte, estos han expresado que les gustaría que más del 90% de los 2.300 votantes de la provincia acudieran en las urnas: “Sabemos que muchos no van por comodidad o por no sentir afinidad con ninguno de los que presentamos. No obstante, es esencial su participación”.
Con todo ello, Ramírez y Cabrerizo han puesto encima de la mesa los problemas a los que se enfrenta el sector en estos tiempos. En esa dirección, han manifestado que durante el último año se han acrecentado los daños por animales en los campos, llegando a verse afectadas 400 hectáreas de cereal y 11.608 de girasol.
“Los responsables son los gestores de los cotos y de la Junta de Castilla y León. Todo viene por un mal control poblacional. Muchos cazadores no han matado a las hembras porque no tienen valor y estas se han multiplicado, generando una superpoblación que nos está haciendo sufrir importantes pérdidas”, han expuesto indignados “ya que sembramos para que se lo coman los animales”.
De la misma manera, los dos representantes han apuntado que los agricultores han podido perder un millón de euros por estos daños, “ya que los seguros dejan de pagar un peaje del 20% que repercute enormemente al bolsillo de los profesionales, castigándoles enormemente”. Continuando con los perjuicios, estos también han señalado los problemas que les causan las placas fotovoltaicas: “Por todo esto estamos aquí. Queremos solucionar todas estas circunstancias que nos ahogan y pedimos a la gente que nos vote para defender al sector”.
Por último, Ramírez también ha puesto de manifiesto su descontento con la administración autonómica por la normativa sobre saneamientos sanitarios que entró en vigor el pasado 1 de enero. Según ha aclarado, esta obliga a los ganaderos a presentar una prueba de que sus animales están libres de tuberculosis (este año se han sacrificado más de 400 vacas por este motivo, realizándose ocho saneamientos) a lo largo de los últimos 30 días para poder ir a un cebadero.
“La problemática radica en que no nos han explicado al ganadero cómo funciona, produciendo además movimientos que hacen sufrir a los animales. No obstante, tenemos que cumplirlo porque cuanto más sanos sean los animales más prestigio tendrán nuestros carnés, pero es fundamental indicarnos cómo hay que hacerlo”.