Jaime Martínez, dueño de El Balcón del Brezal y del Palacio de Alcubilla, apostó por dar vida a su municipio ofreciendo su propia esencia y plasmando en sus platos su filosofía.
Su cocina es delicia en paladar y sus dos restaurantes hogar para todos aquellos vecinos y curiosos de otros lugares como Australia, que viajaban exclusivamente a tierras sorianas para probar la exquisita comida tradicional que hacía Jaime Martínez.
Quizá el mimo, la cercanía y la pasión hayan sido los ingredientes secretos de su receta en sus restaurantes: El Balcón del Brezal de El Quintanarejo y el Palacio de Alcubilla. Entre la variedad de sus platos, una mención especial a sus carnes rojas, reconocidas y elegidas por cualquier cliente. Productos micológicos como los hongos, los patés, alimentos naturales como la miel o los embutidos hacen aún más completo su servicio.
Con su cocina pretendía envolver a los comensales en un viaje de sabores y productos naturales propios de nuestras tierras, para que su comida fuese “un momento especial” tanto por el trato como por todo lo que podría aportar en boca.
Javier Martínez ha puesto en cada plato su filosofía de vida; productos de la tierra para ensalzar la calidad soriana, dedicación, mucho trabajo y el carisma que tanto representa a los vecinos de Pinares. Como resultado, a lo largo de su vida, no solo ha conseguido que su comida sea recordada por todos, sino que además ha formado una segunda familia, sus comensales.