Según ha adelantado el Diario AS, la falta de acuerdo para la implantación del control económico podría desencadenar los acontecimientos.
Las controversias generadas alrededor de la Primera RFEF cada día son mayores. Después de las informaciones de la semana pasada, en las que el Director General del Numancia, Eduardo Rubio, manifestaba que ninguna de las dos propuestas de la Federación “eran viables”, y en las que 18 equipos de la categoría enviaron una carta al máximo organismo del futbol español para plantear una reformulación de las opciones planteadas, el Diario AS ha publicado esta tarde que la competición “podría estar en riesgo de desaparición”.
En ese sentido, la falta de acuerdo para la implantación del control económico podría ser el desencadenante de todo. A tal efecto, cabe recordar que este es uno de los motivos que más polémica está provocando, ya que numerosos combinados están ofreciendo cantidades desorbitadas a jugadores, duplicando en algunas ocasiones los números que se manejan en Segunda División.
Con todo ello, la Primera RFEF se está mostrando como una competición deficitaria, independientemente de las ayudas que llegan en estos momentos de la Federación. En esa dirección, numerosos conjuntos han afirmado en los dos últimos años, por pasiva y por activa, que están sufriendo pérdidas con este formato, solicitando cambios que hasta la fecha no se han producido.
De esta manera, y con todo en el aire en estos momentos, no habría que descartar un regreso a la antigua Segunda División B, pasando de 40 equipos a 80. De cara a ese posible movimiento, la Federación ya podría estar trabajando. Prueba de ello, sería el nombramiento de Javier Vich, actual director de Primera RFEF, como director también de Segunda RFEF de cara a unificar criterios entre ambas categorías.
Sin embargo, todavía es muy pronto para conocer cómo se recompondría el tercer y cuarto escalafón del fútbol nacional, aunque algunas fuentes ya aventuran que se podría cerrar la campaña sin descensos de Primera RFEF y con un aumento de los ascensos, procedentes de Segunda RFEF.
Ante esta situación, y según ha explicado AS, el sindicato de jugadores, AFE, no valora en estos momentos ninguna acción concreta “y menos una huelga”. No obstante, habrá que permanecer muy atentos al avance de unos acontecimientos que podrían volver a cambiar por completo el fútbol español, clausurando una etapa en la que se pretendía profesionalizar la tercera categoría nacional.