El técnico rojillo ha zanjado cualquier debate en portería, destacando las virtudes de Ayesa. También ha manifestado que la plantilla está con él, “siendo esa nuestra mayor virtud”.
El Numancia regresa este domingo a las 17:00h a Los Pajaritos para medirse al Calahorra en un partido esencial para las aspiraciones rojillas. A cinco puntos del play off y a tres de los puestos de descenso, los de Iñaki Bea tratarán de dar un golpe encima de la mesa en un partido “trampa”: “Tenemos mucho más que perder que ganar, sobre todo en casa. Debemos ir con tranquilidad y siendo nosotros mismos a por los tres puntos. Solo nos vale la victoria”.
En esa misma dirección, el preparador de Amurrio ha destacado la importancia de recuperar las sensaciones de sus primeros choques en el banquillo, siendo un combinado muy ofensivo, capaz de abrir el juego. Para conseguirlo, tras “mi peor partido desde que estoy aquí”, refiriéndose al choque ante el Alcoyano y asumiendo que se equivocó en el planteamiento, ha afirmado que “hemos cambiado la forma de entrenar, para volver a hacernos fuertes en las facetas en las que fuimos solventes”.
Por otra parte, terminando con el encuentro en tierras alicantinas, el entrenador rojillo ha querido concluir cualquier tipo de polémica por la imagen con Rubén Mesa. En ese sentido, este ha manifestado que tan solo le pidió que se tranquilizase, “porque estaba muy disgustado por la manera en la que había sido el partido y tenía miedo a que pudiera darse un cabezazo con el banquillo o cualquier cosa así”.
Continuando con nombres propios, Bea ha zanjado cualquier debate en portería, poniendo en valor las cualidades de Ayesa: “Es internacional sub 21, ha jugado una fase de ascenso y ha disputado 20 partidos en Segunda División. Y con todo esto, se me dan ostias por apostar por él. Es un portero de puta madre y tienes capacidades para jugar en la categoría de plata del fútbol español. El tiempo me está dando la razón”.
De la misma manera, también se ha mostrado muy satisfecho con la llegada de un Fabricio que durante sus primeros entrenamientos “ha demostrado dotes de mando, haciendo ver que tiene un nivel bestial”. No obstante, el técnico ha afirmado que es difícil que pueda entrar en estos momentos, “ya que lleva mucho tiempo parado”.
Con todo ello, y con un Tamayo ya recuperado, el Numancia saltará a un terreno de juego que podría volver a tener el área helada. Sobre esta posibilidad, este ha recordado que en su última comparecencia en casa se quejó de los 70 metros del campo restantes que estaban en esas circunstancias: “Creo que es un tema cerrado. Sin embargo, prefiero tirar balones fuera en la rueda de prensa y decir lo que tengo que decir en el vestuario. El día que pierda credibilidad me iré, pero ahora tengo a los 22 jugadores unidos y esa es nuestra fortaleza”.
A través de ese discurso, Bea se ha preferido centrarse en el duelo del domingo ante el Calahorra, incidiendo en que son un combinado que ha perdido un poco esa esencia de fútbol directo con la marcha del exnumantino, Toni Gabarre, pero que cuenta con un mediocampo de enorme calidad y esfuerzo tras perdida, con jugadores como Sergio Gil o Vidorreta, y con una buena línea defensiva: “Tenemos que madurar el partido desde la exigencia, llegando a portería. Debemos mirar meta contraria, sin menospreciar, evitando tomar malas decisiones y siendo un martillo pilón. Su mayor problema puede que esté en el dominio de las dos áreas”.