El presidente de la Junta de Castilla y León mantiene una reunión con la cónsul de aquel país en España, Yuliya Gladush, en la que le ha informado de la situación de las familias ucranianas que actualmente residen en la Comunidad.
Como consecuencia del conflicto bélico que vive Ucrania, Castilla y León también se ha convertido en tierra de acogida y protección para menores desplazados de dicho país y así se lo ha trasladado Alfonso Fernández Mañueco a Yuliya Gladush, cónsul ucraniana en España, durante el encuentro que han mantenido esta mañana en las Cortes de Castilla y León.
El presidente ha informado a la diplomática de que, actualmente, la Comunidad tiene en guarda provisional a 244 menores ucranianos. Para su atención, desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se han realizado conciertos con diversas entidades.
Las consejerías de Educación y Sanidad también participan en la atención de estos menores, especialmente en la de los niños procedentes de un orfanato ucraniano que llegaron a Salamanca en el mes de abril y que, posteriormente, tras asumir la Junta su tutela, fueron trasladados a Valladolid.
La relación continua entre los tres departamentos se inició desde que los menores fueron tutelados. Tras su traslado a Valladolid, se inició la coordinación con la Dirección Provincial de Educación y con la Gerencia de Atención Primaria de Valladolid Oeste. Respecto a las líneas de trabajo con Educación, en un primer momento los menores fueron valorados por los equipos psicopedagógicos para determinar a qué centro educativo debía ir cada uno de ellos. Actualmente todos están escolarizados.
En lo que a Sanidad se refiere, inicialmente se gestionaron citas con especialistas para menores que tenían procesos médicos abiertos. Posteriormente, se citó a todos los menores para una valoración inicial, desde Atención Primaria, para poder hacer las derivaciones oportunas a las especialidades necesarias.
En la actualidad, son las entidades responsables de los centros donde residen los menores quienes se coordinan con los centros educativos y los recursos sanitarios para la adecuada atención de los niños y adolescentes de los que ejercen la guarda.