La consejera de Educación insiste en que la prueba de acceso a la universidad debe ser “única para todo el territorio nacional” para “garantizar la igualdad de oportunidades de los alumnos”.
Este miércoles, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha reclamado al Gobierno central que su rectificación sobre la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), conocida hoy, se aplique de forma “definitiva” y no transitoria, hasta el curso 2027-2028, tal y como ha trascendido esta mañana sobre el refuerzo de la homogeneización de los exámenes entre las 17 autonomías.
“Nos hemos encontrado todos en que hay un proyecto de decreto donde la prueba de la madurez la posponen al curso 2027-2028. Siempre hemos dicho que se apruebe”, ha expuesto la soriana, quien ha advertido que mientras no sea homogénea “agrava las dificultades entre distintas comunidades autónomas, con una prueba que debería ser única para todo el sistema educativo”.
En este sentido, ha avanzado que su departamento trabajará en las alegaciones para modificar ese decreto y ha insistido en que cuando el Ministerio de Educación “escucha a las comunidades autónomas, aunque a veces seamos insistentes en los planteamientos, mejora el sistema”.
Lucas ha explicado también que para que el sistema educativo “sea igual para todos y se garantice esa igualdad de oportunidades para los alumnos, mientras exista el distrito universitario único, la prueba de acceso a la universidad debe ser única para todo el territorio nacional”.
Por otro lado, ha recordado que las programaciones curriculares cuentan con una prórroga hasta marzo a causa de la LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la LOE, anterior reglamento de educación) y que está pendiente la orden de evaluación, que suele ver la luz en el último trimestre. De hecho, el año pasado dichas progamaciones fueron dadas a conocer en junio. “Avanzamos para que las normas de evaluación estén en este trimestre, aunque sea necesaria para el último”, ha concluido la consejera.
Fuente: Ical