Iñigo Muñoz se ha estrenado como goleador en los últimos compases de la primera mitad.
El Numancia viajaba hasta tierras catalanas con la misión de acabar con la mala racha de resultados y de sensaciones que acumulaba durante las últimas cuatro jornadas. Con esa misión, Iñaki Bea ponía en liza un once muy reconocible, con una línea defensiva de cuatro y con Iñigo Muñoz en la zona de tres cuartos, acompañando a Mancebo, Dani Sánchez y Rubén Mesa.
Con ese once, los rojillos han arrancado el partido, tratando de sacar el balón jugado desde atrás con tranquilidad, teniendo un papel esencial los centrales, Fer Román y Gorka Pérez. Mientras, el Sabadell intentaba llegar al área contraria en pocos toques, abriendo con asiduidad el terreno de juego. A través de esa propuesta, los locales han gozado de la primera oportunidad con un disparo lejano de Salas, el mejor de los de Miki Lladó, que ha despejado Ayesa con una enorme intervención.
Tras ese chut, el partido volvía a igualarse, sin que ningún de los dos contendientes fuera capaz de crear peligro al contrario. Además, esos instantes han sido muy trabados, con numerosas faltas en la medular del campo. No obstante, Toni Arranz ha vuelto a poner emoción al duelo con un disparo desde fuera del área que ha obligado a Sergi Puig a estirarse para evitar el 0-1. De esa forma, los rojillos han mejorado prestaciones, viendo incluso como el colegiado anulaba un gol a Mancebo por fuera de juego (este había cabeceado una prolongación al segundo palo).
Sin embargo, el tanto de los numantinos no se haría esperar. Una gran acción de Rubén Mesa ha dejado solo a un Iñigo Muñoz al que no le ha temblado el pulso para definir ante el portero, estrenándose como goleador con la elástica del Numancia. De esa forma, se ha llegado a un descanso que le ha venido mejor a los locales. Después del paso por vestuarios, los sabadellenses han regresado con una marcha más en busca del empate. Estos lo han intentado con insistencia, pero sus disparos se marchaban fuera o eran atajados por un gran, Ayesa.
Con los de Miki Lladó, asentados en campo contrario en la segunda mitad, la zaga soriana se ha hecho fuerte para chafar todos los acercamientos locales. En esa faceta, Fer Román se ha mostrado imperial, estando muy bien al corte y liderando los despejes de centros laterales que llegaban por ambas bandas. Entre ese dominio catalán, Rubén Mesa, aprovechándose de un fallo de la zaga contraria, ha podido ampliar ventajas con un disparo lateral que ha detenido Puig con el pie.
Esa sería la última acción de peligro de un conjunto numantino que se ha dedicado a defender con todo el marcador. Con esa convicción, Ayesa se ha erigido como el héroe del choque, con una espectacular parada a un disparo de Alberto Fernández que se colaba en las redes sorianas en los últimos compases de la contienda. Al mismo tiempo, otra de las buenas noticias que ha dejado el duelo ha sido el regreso de Jesús Tamayo a los terrenos de juego tras estar varios meses alejados de ellos por lesión.
Con todo ello, se ha llegado a un final del partido que ha permitido al Numancia sumar tres puntos importantísimos para alejarse de la zona de descenso. La defensa y la actuación de Ayesa han sido claves para acabar con la mala dinámica de las cuatro jornadas anteriores, además para dar una alegría a los numantinos que se han desplazado en masa hasta las gradas de la Nova Creu Alta.