“Trata de humanizar a los animales y deshumanizar a las personas", ha apuntado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León.
La nueva ley de protección animal no ha terminado de contentar a ninguno de los colectivos implicados. Algunos de los cambios que plantea, como limitar la cría, han generado polémica entre los cazadores, que se perciben como uno de los colectivos más afectados por esta nueva legislación, además de las tiendas de mascotas. Sin embargo, los animalistas lamentan que precisamente los perros de caza queden fuera de todas las medidas de protección.
En su visita a Soria de esta mañana con motivo de la firma del convenio entre los canales de Ines y Eza para la modernización del regadío, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se ha manifestado en contra de esta ley por considerarla negativa para el mundo rural.
“Es un despropósito, va a producir efectos muy perversos”, ha apuntado el vicepresidente. “Trata de humanizar a los animales y deshumanizar a las personas y nosotros no vamos a estar en esa ingeniería social que pretende el Gobierno Central de España”, ha añadido. Además, cree que estas normas pretenden “criminalizar el modo de vida en el mundo rural”.
Preguntado por este medio por la opinión de su grupo respecto al hecho de que los perros de caza no estén amparados por estas medidas, García-Gallardo cree que esto supone “una satisfacción muy parcial para los cazadores”. “En términos generales, va a ser una ley muy negativa para el mundo rural en su conjunto”, ha concluido.
Durante el acto de firma del convenio, el segundo del Ejecutivo regional ha querido destacar la defensa del consejero de Agricultura del mundo rural en Castilla y León para lograr una PAC "menos restrictiva y burocrática" y "con menos imposiciones verdes". Un momento que García-Gallardo ha aprovechado para reivindicar una "mayor protección de los ganaderos y no tanto del lobo".