La directora general de Vivienda visita la vivienda que la Junta ha rehabilitado en Langa de Duero.
La directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, acompañada por la delegada territorial, Yolanda de Gregorio, y el alcalde de Langa de Duero, Iván Andrés, ha visitado esta mañana la vivienda que la Junta de Castilla y León ha rehabilitado en la localidad, gracias al programa Rehabitare, destinada a alquiler social.
La vivienda se ubica en un edificio municipal que data de 1950, contiguo al Ayuntamiento de la localidad, y situado en la calle Real, 23. Consta de una única planta habitable, desocupada hasta ahora debido a la necesidad de renovación.
Las obras se han enfocado a dotar a la vivienda de las prestaciones exigidas por la normativa actual, como el aislamiento en techos y fachadas y la renovación de las instalaciones de electricidad, fontanería y calefacción, además de todos los acabados interiores de carpintería, pinturas, suelos, alicatados y equipamiento completo de cocina.
La vivienda, de unos 49 metros cuadrados útiles, cuenta con salón-comedor, baño, cocina completamente equipada y dos dormitorios. En el salón se ha instalado una hidroestufa de pellets que sirve a su vez para la calefacción con radiadores.
La resolución por la que se aprobaba el gasto de la obra para la rehabilitación de la vivienda fue aprobada el 6 de julio de 2022. La empresa designada para la ejecución de los trabajos fue Construcciones y excavaciones Orcajo, S.L., mientras que la dirección de obra y coordinación de seguridad fueron llevadas a cabo por el arquitecto Miguel Ángel Molinos Esteban, del Estudio de Arquitectura e Ingeniería Molinos. En esta obra, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha invertido un total de 52.017,89 euros.
Programa Rehabitare
El programa Rehabitare forma parte del Programa de Vivienda Social en Castilla y León, cuyas líneas maestras son fruto del Diálogo Social y cuyos objetivos son fomentar el alquiler para las familias y personas más necesitadas y contribuir a fijar población en el medio rural.
A los acuerdos que la Junta firma cada año con los municipios titulares de las viviendas, se suma el convenio Rehabitare entre la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y la Diputación Provincial de Soria, con una inversión que asumen al 50 % ambas instituciones.
Una vez rehabilitadas, las viviendas pasan a formar parte del parque público de alquiler social. En general, los inmuebles del programa Rehabitare están ubicados en el casco urbano, lo que permite a los inquilinos contar con todo tipo de servicios, optimizando así las infraestructuras existentes, evitando el deterioro y mejorando la estética urbana.
Posteriormente son los ayuntamientos quienes determinan el precio del alquiler, que no podrá exceder la tercera parte de los ingresos de la unidad arrendataria, así como las personas que ocuparán las viviendas en función de las necesidades de cada municipio, teniendo preferencia los colectivos de especial protección que figuran en la Ley del derecho a la vivienda de Castilla y León, con prioridad a los jóvenes para promover su emancipación, a las víctimas de violencia de género, a las personas objeto de desahucio de su vivienda habitual y a las personas sin hogar. La Dirección General de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo aprueba la reforma de estos inmuebles para evitar el abandono y revitalizar el entorno rural.
Desde 2016, se han ejecutado en la provincia de Soria 42 actuaciones dentro de este programa, 34 de ellas promovidas por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, y las otras ocho, gracias a un convenio suscrito con la Diputación Provincial de Soria, con una financiación total de 2,8 millones de euros.
Las localidades de la provincia que ponen a disposición del parque público de alquiler social viviendas a través de Rehabitare son: en 2016, Almarza (San Andrés de Soria), Navalcaballo (Los Rábanos), Noviercas, Salduero y Yanguas; en 2017, Castilfrío de la Sierra, Fuentetoba (Golmayo), Muriel Viejo y Torlengua; en 2018, Almajano, Castillejo de Robledo, Cubo de la Solana y Santa Cruz de Yanguas; en 2019, Alcubilla de Avellaneda, Los Rábanos, Tardelcuende y Valdenebro; en 2020 Carbonera de Frentes (Golmayo), Las Cuevas de Soria (Quintana Redonda), Noviercas, Monteagudo de las Vicarías y Vizmanos; en 2021, Bayubas de Abajo, Chavaler (Garray), Montuenga de Soria (Arcos de Jalón), Nolay, Santa María de Huerta y Aldehuela de Periañez; y en 2022, Molinos de Duero, Langa de Duero, Fuentes de Magaña, Villar del Ala y Villabuena.
Además, correspondientes al convenio con Diputación: en 2021, Vinuesa, Espeja de San Marcelino, Vadillo, Santa Cruz de Yanguas y Aliud; y en 2022, Rioseco de Soria, Beratón y Salduero.
Hasta el final de la legislatura (2023-2026), está previsto rehabilitar otras 28 viviendas, 20 de ellas a cargo de la Junta y las otras ocho de la Diputación, con una inversión de otros 2,8 millones de euros.
Otras actuaciones en materia de vivienda
Además del programa Rehabitare, la Junta de Castilla y León desarrolla otras actuaciones en materia de vivienda social en la provincia de Soria que superan los 12,3 millones de euros.
Así, tiene prevista la construcción de 106 viviendas (algunas de ellas ya en construcción y otras en estudio) en los municipios de San Pedro de Manrique (13 viviendas), Garray (27 viviendas), Molinos del Duero (5 viviendas), Ágreda (8 viviendas), Langa de Duero (7 viviendas), Medinaceli (16 viviendas) y Ólvega (30 viviendas). El coste estimado de la inversión total se estima que alcance los 10.153.772,6 euros. Todas ellas son promociones destinadas a la venta y cuentan con el incentivo de que si sus adquirentes son jóvenes menores de 35 años pueden beneficiarse de un ahorro del 20 % del precio de adquisición que asume la Junta de Castilla y León. Con ello se pretende lograr el acceso a una vivienda por quienes más lo necesitan y un arraigo de personas jóvenes en el medio rural para luchar así contra la despoblación.
Además, la Junta de Castilla y León acomete también obras de rehabilitación en la capital soriana en un bloque de 20 viviendas destinadas hasta la fecha al uso de camineros. El coste total de la actuación es de 2.245.027 euros que proceden de fondos europeos REACT-UE y se destinarán al alquiler social con preferencia nuevamente de familias jóvenes.
Por último, se prevé la construcción, también en la capital, de 40 viviendas colaborativas destinadas al alquiler social de personas jóvenes (hasta 35 años incluidos). Serán viviendas de 60 metros cuadrados útiles con dos dormitorios y dos baños y contarán con zonas y servicios que compartirán con el resto de los vecinos. La inversión prevista es de 3.571.735 euros, que proceden, en parte, de los fondos Next Generation EU de la Unión Europea.