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Actualizado 23/02/2023 14:40:18

El técnico ha destacado que la victoria en Gijón “nos ha dado una confianza clave para un sprint final en el que nos querrán bajar la posición de privilegio que ocupamos”.

El BM Soria regresa este sábado a las 19:30h al San Andrés con la misión de volver a ganar en casa tras la dura derrota vivida ante la Avilesina. Con ese reto entre ceja y ceja en el duelo frente a Camargo, los de Jordi Lluelles tratarán de poner sobre la pista las sensaciones del choque de Grupo IMQ para mantener su segunda posición en la tabla.

En ese sentido, recordando el último enfrentamiento liguero, el técnico catalán se ha mostrado muy satisfecho por cómo ha influido a sus pupilos: “Siempre es gratificante rencontrarte con la victoria. Ese duelo nos servirá para coger confianza de cara a un tramo de la competición en el que va a aumentar la presión. Tenemos dos rivales agazapados que quieren bajarnos de la posición de privilegio que ocupamos”.

A tal efecto, analizando cómo puede afectar al grupo los nervios por verse segundos, Lluelles ha expresado su tranquilidad, “ya que ese factor lo vamos a convertir en motivación”. En esa dirección, este ha afirmado que “al principio hablábamos de un sueño a largo plazo y cuanto más se acerca ese final, vemos que lo tenemos en nuestras manos”. Con la intención de no dejarlo escapar, el preparador de la escuadra amarilla ha puesto de relieve la importancia de seguir creciendo, al mismo tiempo “que adaptamos sistemas a jugadores que han participado menos”.

Camargo, un rival trampa

Con todo ello, el BM Soria recibirá, con la ausencia de un Mario Rubio, que podría tener un edema óseo, recibirá a un combinado que lo está pasando mal en la clasificación, ocupando la penúltima posición con ocho puntos. No obstante, Lluelles no se fía ni un pelo: “Es un partido trampa. Son un conjunto veterano, físico, rocoso y con picardía. Además, cuentan con jugadores con experiencia en ASOBAL como Herrero o Merino. Pienso que deberían estar más arriba”.

De la misma manera, incidiendo en su peligrosidad en los disparos desde larga distancia, el entrenador catalán ha puesto de relieve que su mayor preocupación es que “nos hagan un balonmano que nos cuesta, jugando lento, trabado y con dureza, rompiéndonos lo que estamos acostumbrados a ejecutar”.

Muchos puntos en juego

Por otro lado, el técnico del BM Soria ha concluido su intervención, señalando que aún queda mucha liga por delante: “20 puntos es un mundo. A más de uno se le puede torcer la situación o ponérsele más de cara. Es un cuarto de liga en el que debemos seguir remando, con humildad y siendo nosotros mismos”.

A ese respecto, indicando que tienen un calendario muy similar al de Santoña, ha afirmado que sus jugadores necesitan un parón “un poco más largo, para cogernos cariño desde la distancia y para recuperarnos de la fatiga que nos produce competir a tan alto nivel”.

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