Cinco mujeres de diferentes ámbitos artísticos han puesto en valor la figura de la mujer rural en la provincia en la clausura del Programa itinerante de Desarrollo Comunitario Dip Soria Mujeres y Mundo Rural. A través de una película, el teatro o la fotografía han captado las dificultades a las que se han enfrentado a lo largo de la historia.
Agricultoras, ganaderas, concejalas o pescaderas visten el Salón de Usos Múltiples del ayuntamiento de Quintana Redonda. La exposición “Heroicas II: Pioneras y Sucesoras. Porque somos fuimos, porque somos seremos” deja ver el esfuerzo que realizan estas mujeres día a día en su trabajo. Muestran su mejor cara en el mundo rural donde priman los puestos masculinos, y en el que cada vez menos mujeres quieren dedicarse a estas labores.
Rodeados de esta bonita exposición se han reunido medio centenar de hombres y mujeres, vecinos quintaneros y de municipios colindantes. Unidos por una misma causa: reconocer el valor y la labor de las mujeres en el medio rural.
El acto lo ha abierto el alcalde de Quintana Redonda, Sergio Frías, quien ha agradecido la bonita acogida que ha tenido la jornada. Eva María Muñoz, presidenta de la Comisión de Servicios Sociales, Igualdad y Gestión de Residencias de la Diputación, también ha tenido palabras de agradecimiento a los asistentes y ha recalcado la importancia que tiene que tanto hombres como mujeres, mayores y jóvenes se acerquen porque “es un tema intergeneracional y trasversal de igualdad en donde todos tenemos que participar y opinar”.
No ha faltado un pequeño espacio para realizar la lectura del manifiesto, en el que se ha recordado que aunque se ha avanzado mucho a lo largo de la historia, todavía persisten las desigualdades, la discriminación y la violencia a las mujeres. También se ha puesto sobre la mesa la importancia de las mujeres en el mundo rural y su papel fundamental. Tampoco se han olvidado de recordar a todas las víctimas de violencia que ya no están, y de la importancia que tiene proteger a todas aquellas mujeres que están sufriendo violencia machista actualmente.
A continuación, ha comenzado la mesa Redonda, coordinada por Lola Tejedor, técnico en animación comunitaria de Soria Rural.
Bajo la atenta mirada de los asistentes cinco mujeres han mostrado su experiencia vivienda y trabajando en los pueblos sorianos. Ha abierto el coloquio Blanca Almazán, fotógrafa y coautora de la exposición fotográfica. “La mujer rural lo ha tenido muy difícil a lo largo de los años para demostrar su capacidad. En mi caso, he tenido la suerte de haber podido desarrollar mis capacidades artísticas, pero ha habido miles de mujeres que no han podido, y eso es lo que he querido plasmar en las instantáneas: su trabajo”, ha afirmado.
Ha continuado Cristina Ortega, cineasta y directora de la película “El sonido de la soledad”, una historia sobre la vida rural de cuatro mujeres que viven en localidades pequeñas. La trama cuenta cómo desaparecen a lo largo del tiempo. “Lo que quería captar es el conocimiento que se merecen, para que, tras la muerte su labor no se quede en el olvido. También he querido plasmar la belleza en las actividades cotidianas como tender la ropa, hacer ganchillo o plantar flores, porque eso también un arte”.
También han mostrado su punto de vista en otras materias artísticas Yenisey Gómez, música y estudiosa de la historia de las mujeres medievales en Europa, Milagros Talancón, bibliotecaria y directora del centro coordinador del centro de bibliotecas, quien se encarga de organizar el bibliobus y las bibliotecas municipales de la provincia, y ha cerrado Gemma Pascual, actriz y coordinadora de grupos de teatro en Soria donde participan principalmente mujeres.
Para finalizar la jornada la actriz soriana ha realizado la actuación “Confesiones”, con la que ha querido mostrar los secretos de las mujeres. Textos a través de los que cada una da forma a su silencio, el que ha guardado durante años, para que hoy, 8 de marzo, salga, vuele y baile.