En 15 días, si las condiciones de humedad se mantienen, se espera la fructificación de perretxicos
Los primeros marzuelos han comenzado a fructificar en los bosques de Castilla y León de forma “tímida”, pero se espera que, si las temperaturas aumentan y cesan las lluvias, otras variedades típicas de la primavera como perretxicos, colmenillas, senderillas, setas de cardo, champiñones y rebozuelos, todos de gran interés culinario y gastronómico, fructifiquen y se dé por iniciada la campaña micológica de primavera.
El técnico de truficultura y micología de la Fundación del Centro de Desarrollo Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), José Miguel Altelarrea, indica a Ical que los montes de la Comunidad cuentan con unos pocos ejemplares de marzuelo, y se espera que en 15 días fructifiquen colmenillas. “Hay muy poco marzuelo para recolectores experimentados que han crecido en pinares silvestres muy húmedos de alta montaña. El resto de las especies están paradas”.
Asimismo, subraya que ayer viernes fue el primer día de la temporada y los técnicos salieron al monte a realizar inventario, ya que la anterior semana estaba el suelo “helado” por lo que fue imposible. La observación confirma que ya han empezado a fructificar los primeros marzuelos y durante el resto de primavera, si la climatología sigue siendo favorable, se espera la llegada de otras variedades micológicas.
La previsión es que Castilla y León, si se dan las condiciones climatológicas adecuadas, cuente con una buena campaña de primavera, es más, la próxima semana habrá muchos más ejemplares de marzuelos si las temperaturas diurnas aumentan. “Ahora el monte tiene las condiciones de humedad óptimas, pero esto también puede cambiar”, puntualiza.
Desde el proyecto Micocyl de Castilla y León se especifica que marzuelo es una seta difícil de encontrar por crecer semienterrada y por su mimetismo con la hojarasca de los pinares, lo que hace más interesante y apreciada su recolección. Además, raramente se agusana y presenta una gran calidad organoléptica y gran aptitud para la gastronomía. Se trata por tanto de una de las especies para trabajar en su valorización agroalimentaria y promoción mico-turística. Tiene la singularidad de su época de producción entre febrero y abril, lo que puede contribuir a desestacioalizar el micoturismo y promocionar la recolección ordenada de setas en otros momentos del año además del otoño.
Al inicio de la temporada los restaurantes pueden llegar a pagar entre 20 y 25 euros por kilo de marzuelo, y si la campaña es abundante el precio oscila entre los diez y 15 euros. En el conjunto de la temporada se suelen registrar producciones totales de entre cinco y diez kilos por hectárea en Castilla y León, sobre todo en su orla montañosa, en Segovia, Soria, norte de León, Palencia y Burgos.
Las condiciones para una buena campaña son precipitaciones (lluvia y nieve) y ausencia de heladas severas. Tan sólo la congelación del horizonte superficial del suelo detiene la fructificación del marzuelo, que es por tanto una especie muy resistente a las heladas.
Desde el programa de micología de Castilla y León se realizan semanalmente inventarios a partir de parcelas de investigación para las principales especies comestibles. Se miden y pesan todos los carpóforos y se determinan en el laboratorio; además, se toman datos de micelio en el suelo, temperaturas y humedades. Con ello se elaboran modelos de producción en función de variables meteorológicas, de suelo o dasométricas, relativas al arbolado.