Las reses pertenecían a una explotación ganadera de Mogátar.
Un ataque de lobos registrado en la madrugada del pasado viernes a una explotación agraria de Mogátar (Zamora) se saldó con trece ovejas muertas y que supone el sexto episodio de este tipo que ha sufrido el ganadero Francisco Javier Santos en los últimos 18 meses.
“En este año y medio llevo más de 40 ovejas muertas, sin contar con abortos, la pérdida de corderos, las ovejas sin celo… Ha habido cuatro ataques que no fueron tan fuertes pero el primero y el del otro día fueron bestiales. Las ovejas han estado estos días mal y perdieron el celo. A ver cuántas paren dentro de cinco meses”, explicó, en declaraciones a la agencia Ical, Francisco Javier Santos, ganadero de 48 años, quien regenta la explotación junto con su hermano, Dativo.
“El primer ataque nos supuso que pariesen apenas 180 de las 400 ovejas, cuando lo normal es que para el 80 o el 90 por ciento. Pérdidas de más de 200 corderos y eso no lo indemnizan”, precisó.
“Esta situación hace inviable cualquier actividad ganadera en la zona, de explotaciones ganaderas en extensivo pues, incluso, contar con perros -cinco, en la actualidad- y recoger el rebaño en una finca vallada, no es suficiente para evitar los ataques, ya que los lobos acceden por debajo del vallado”, según denunciaron fuentes de COAG Zamora.
En este contexto, la organización agraria reclamó a la Junta de Castilla y León que “proceda, de inmediato, al control” de los lobos asentados en la zona y, en general, en la comarca de Sayago. “Su reincidencia, la importancia de los ataques, la ubicación y la existencia de otras explotaciones en la zona, hacen imprescindible su control”, insistieron.
“No se justifica que este ganadero u otros de la zona tengan que soportar un solo ataque más en sus rebaños. No puede prevalecer la proliferación del lobo frente a la supervivencia de las familias que tienen en la ganadería su medio de vida”, criticaron.
Fuente: Ical