La iglesia de El Carmen de El Burgo de Osma acoge la celebración de los cien años de esta mujer, que actualmente vive en la residencia Benilde, en la Villa Episcopal.
Emérita Mateo de Blas cumplía los cien años el pasado 15 de marzo y esta mañana de sábado, 18, lo ha celebrado, tal y como lo merece la ocasión, rodeada de sus familiares, vecinos y amigos en la iglesia de El Carmen de El Burgo de Osma, este mediodía. Nació en Alcubilla de Avellaneda.
La Diputación ha estado presente con el diputado Gustavo Marín, alcalde también la localidad natal de la centenaria. Como es habitual en este tipo de conmemoraciones, la institución provincial le ha hecho entrega de una placa acreditativa y de un pergamino que recoge el acta de su nacimiento, así como una placa con el escudo del municipio donde nació. También ha asistido el concejal burgense, Luis Cuesta, quien le ha transmitido la felicitación del munipio.
Los padres de Emérita, Lucas y Marcelina tuvieron cinco hijos siendo ella la menor. La infancia de la ahora centenaria transcurrió en el pueblo, asistiendo a la escuela de las chicas, ya que por entonces la enseñanza se impartía por separado.
De niña ayudaba a sus padres en las tareas domésticas y también del campo, junto con sus hermanos. En Alcubilla pasó el tiempo de la guerra donde según describe la protagonista “pasé mucho miedo pues se oían caer las bombas”. Su padre era teniente alcalde por lo que la pequeña temía que algún día se lo llevasen y lo fusilasen.
Ya algo más mayor partió a trabajar a Barcelona y allí estuvo unos años, pero luego volvió a su pueblo y se casó con Anselmo, con quien tuvo dos hijos: Javier y Alfonso. Eran tiempos difíciles los de la postguerra, con carencias tanto en el sustento como en lo dinerario y el matrimonio, con esfuerzo y privaciones logró ir sorteando a lo largo de los años.
Su labor transcurrió en la casa y en el campo, dedicada por entero a su familia.
Cuando se quedó viuda a los 89 años siguió viviendo en el pueblo. Los inviernos recuerda que viajaba a los domicilios de sus hijos en Madrid y con el buen tiempo volvía a su casa en Alcubilla.
Hace un año contrajo una enfermedad lo que la llevó a residir en el centro de Mayores Benilde, del Grupo Latorre, en El Burgo, lugar donde vive.
Su familia desvela que la homenajeada se encuentra “muy feliz por llegar a cumplir 100 años”. Además, lo ha hecho rodeada de sus hijos, nueras, nietos y sus seis bisnietos.