Durante el encuentro el técnico recibió pitos por parte de unos seguidores que también pidieron su destitución. Estos fueron más llamativos cuando el vasco pedía calma y con la entrada de Simic, pasando a defensa de cinco.
La ruptura entre la afición e Iñaki Bea cada vez es más palpable. Ayer, tras el partido entre Numancia y Castellón en el que los rojillos volvieron a mostrar sus dos caras, desaprovechando la primera parte y atosigando a los orelluts en el último cuarto de hora, los aficionados presentes en Los Pajaritos despidieron al técnico entre pitos y gritos, llegando a pedir incluso su dimisión.
Tras ese clima, el preparador de Amurrio apareció en rueda de prensa más frío de lo normal, respondiendo a las preguntas de los periodistas con brevedad y un rostro serio. En ese sentido, al ser cuestionado por los pitos de los seguidores numantinos, sobre todo en los momentos en los que este pedía calma a sus pupilos y con la entrada de Simic, instante en el que se pasó a defensa de cinco, este recalcó que “of course” que me afectan, al mismo tiempo que relató que “aunque me gusta el rock and roll, las decisiones hay que tomarlas en frío porque cuando estamos calientes cometemos más errores”.
De la misma manera, continuando con lo sucedido en los graderíos del respetable, este explicó que no es su labor decidir sobre la actitud de los fans: “Me gustaría que la afición estuviese con el equipo, pero no lo está. Es acojonante que tenga que decirlo, pero me siento totalmente respaldado por el club y por los jugadores. Que se grite que me vaya o se pida mi destitución me parece una insustancialidad, una torpeza y una auténtica osadía”.
Seguidamente, el de Amurrio puso de manifiesto que no tiene que reiniciarse, destacando sus vivencias como profesional en Alemania o en Murcia: “Ahora me comeré las croquetas de mi madre, me echaré una cerveza, me veré dos veces el encuentro y mañana estará preparado el vídeo desde el positivismo, el optimismo y la realidad”.
Respecto a ese partido que finalizó con empate a cero, Iñaki Bea indicó que el punto “va a ser bueno”, refiriéndose a que se logró ante un “transatlántico de la categoría”. En ese sentido, el preparador vasco expuso que “el duelo no lo empezamos mal, apretando arriba, completando una primera parte buena en líneas generales”. No obstante, este también reconoció que “nos faltó finura en el pase tras recuperar el balón”.
A su vez, este incidió en que dentro de los 90 minutos de un choque en el fútbol actual “es muy difícil que el rival no tenga ninguna ocasión y tu tengas diez”: “Entiendo que el público quiera más. Yo hago un análisis más frío de esto, soy un profesional. Me quedo conque sumamos otra portería a cero y que seguimos sin perder dos partidos seguidos”.
Por último, una vez terminó la comparecencia de Iñaki Bea, el técnico detuvo su coche a la salida del parking de Los Pajaritos para dialogar con unos aficionados que estaban esperando a la conclusión del choque, disgustados por lo que habían presenciado en el terreno de juego.
De esa forma, concluyó una jornada en la que el público mostró su malestar con el técnico, palpable en unas redes sociales que se han inundado durante las últimas horas con mensajes de apoyo hacia el conjunto soriano, después de un encuentro en el que volvieron a salir a relucir las dos caras de un conjunto que no termina de engancharse a la zona alta de la tabla.