El Proyecto de recuperación de la cerámica de Almazán ha sido nominado en la categoría de Investigación Histórica para los Premios Nacionales de la Cerámica. El grupo ha programado una serie de actividades para los próximos meses con el objetivo de poner en valor y proteger este patrimonio.
El próximo 24 de marzo el Proyecto de recuperación de la cerámica de Almazán acudirá a Sevilla para asistir a una importante cita. Este grupo es uno de los 4 nominados en la categoría de Investigación Histórica y Recuperación del Patrimonio de los Premios Nacionales organizados por la Asociación Española de la Cerámica, que engloba más de 30 localidades con tradición en este campo, como Manises, Sevilla o Talavera. El objetivo de este evento es reconocer y premiar a particulares o asociaciones que realicen una labor de difusión y conservación de su patrimonio cerámico.
Con apoyo de Ayuntamiento adnamantino, Diputación de Soria y medios de comunicación, su candidatura se ha proclamado finalista y ahora, viven esta noticia con ilusión. “Sabemos que es muy difícil ganar, porque hay asociaciones, museos y entidades que son muy potentes y tienen mucho peso e importancia y nosotros, como quien dice, somos 4 amigos, aunque ya es un premio estar ahí”, afirma Ángel Martín, miembro del proyecto de recuperación. “Estamos ya haciendo cosas, pero todo de manera altruista y nos queda todavía mucho para alcanzar el respaldo de otras asociaciones”, añade.
Y es que el objetivo de este grupo siempre ha sido poner en valor la cerámica de Almazán y lo que supuso este sector para la historia y el desarrollo de la villa adnamantina. Gracias a este reconocimiento, Martín manifiesta que “pondremos en el mapa la cerámica de Almazán”, un patrimonio que, hasta ahora, “solo conocían 3 expertos”. “Ahora, a todos los que acudan a los premios podremos contarles de qué va esto, despertar su curiosidad y que tengan ganas de venir a conocerlo, porque de cara a seguir con el proyecto adelante, aunque Ayuntamiento y Diputación colaboran siempre que se lo pedimos, cuanto más empaque coja el grupo, será más fácil que podamos seguir haciendo las cosas que tenemos pensadas, a corto y largo plazo”, afirma.
Con el fin de seguir dando a conocer este patrimonio a expertos e investigadores y también entre los propios adnamantinos, el grupo prepara varias actividades. Ya se ultiman los detalles de un libro patrocinado por el Ayuntamiento y elaborado por Pedro Cruz, experto en cerámica arqueológica, sobre la cerámica de Almazán, que podría presentarse este mismo mes de mayo. El objetivo es publicar una compilación de datos e historia de esta etapa de la villa, que no se reduzca a detalles técnicos sino que pueda “servir de guía para la gente que está estudiando cerámica o para que, si apareciera en un yacimiento, los expertos tuvieran una base para poder clasificarla y no atribuirle otros orígenes”, apunta Martín. Y aunque su participación todavía no está cerrada, es posible que la muestra de la cerámica de Almazán vuelva a hacer parada en la feria adnamantina tal y como hizo el año pasado.
Además de un curso de artes decorativas este mismo verano en el que este legado tendrá un lugar muy especial, el grupo está valorando la organización de un congreso a principios del año que viene. “Todavía no han salido los informes sobre las excavaciones en la Puerta del Mercado, queremos esperar a tener estas publicaciones para explicar con precisión a participantes nacionales e internacionales qué es la cerámica de Almazán, con datos técnicos, medidas, pastas que se utilizaban, pigmentos, etc”, detalla.
A medio o largo plazo, según manifiesta Martín, se han mantenido conversaciones con el Ayuntamiento para valorar la posibilidad de integrar la villa en la red de Ciudades de la Cerámica con un propósito muy claro: “cuando terminen las obras de la Puerta del Mercado va a quedar el patrimonio cerámico expuesto, queremos musealizarlo y dar información sobre él, intentar seguir rescatando el legado cerámico que hay en Almazán”, añade.
Martín confía en que, poco a poco, todos aquellos que consideren que este proyecto merece la pena puedan apoyarles y creen que la nominación a los premios sevillanos puede haber supuesto un gran avance en este sentido. “Es un primer paso para poder avanzar, para que la cerámica de Almazán sea conocida y tenga su valor, es una cosa de todos”, concluye.