Estos han mostrado su enfado por un nuevo convenio que pretende rebajar la titulación de bachillerato o grado superior a una formación media.
La Calle Vicente Tutor, sede de los sindicatos sorianos, ha recibido esta mañana a medio centenar de cuidadores del CAMP-CO ‘Ángel de la Guarda’ que se manifestaban bajo el lema 'Una buena atención, requiere formación'. Con cánticos de “sindicatos traicioneros” o “si fueran vuestros hijos querríais lo mejor”, estos han mostrado su malestar con un nuevo convenio que estaría muy cerca de cerrarse.
En ese sentido, Laura Gonzalo, cuidadora técnica de servicios asistenciales, ha explicado el motivo de sus protestas: “La lucha viene porque han llevado toda la negociación a nuestras espaldas. Pretenden rebajar la titulación, hasta ahora de bachillerato o grado superior, a grado medio. No se dan cuenta de que no es lo mismo”.
Al mismo tiempo, Pilar Verde, también CTSA, ha recalcado que esta medida supone “dar un paso 60 años atrás, “resumiendo todo a médicos asistenciales, sin darse cuenta de que además de la atención, realizamos también una importante labor educativa, por ejemplo, con numerosos talleres”. De esa forma, los jóvenes cuando cumplen 21 años dejarían de estar atendidos por profesionales con titulación superior, pasando a trabajar con ellos “personas sin titulación o con estudios medios, degradándonos también a unos profesionales que llevamos formándonos constantemente durante los últimos 40 años”. En ese sentido, Verde y Soledad de la Iglesia, manifiestan su incomprensión, “ya que sí el chico no cambia, no entendemos porque la persona que lo cuida sí”.
Con todo ello, estas han informado de los contactos que han mantenido con los diferentes sindicatos: “En CCOO no nos han comentado nada, en CSIF un poco, mientras que UGT nos atacó prácticamente, diciendo que no teníamos otra oportunidad. Los unos se tiran la pelota a los otros”. A su vez, estas cuidadoras también han criticado a una Junta “a la que no le importamos nada los trabajadores”.
Por su parte, la representante de las familias, Ana Ruíz, ha tomado la palabra para recalcar su “intranquilidad y desconcierto” ante esta situación. “Se les llena la boca al hablar de discapacidad y de la integración, pero a la hora de la verdad van a poner a personas que no están tan preparadas como las de ahora. No se trata solo de cuidados fisiológicos, estas personas son unos referentes para nuestros chicos”, ha indicado con rotundidad.
Por último, esta ha finalizado su intervención, destacando “que quiero seguir teniendo la misma confianza que mantengo ahora en los cuidadores”. Para ello, “nos hemos puesto en contacto con las ocho asociaciones de este tipo existentes en Castilla y León” para unir fuerzas y tratar de buscar soluciones.