Actualmente Cepaim Soria cuanta con 34 profesionales que trabajan junto a los voluntarios. En este momento están atendiendo 52 plazas de acogida internacional.
Mucha emoción e ilusión por la apertura de las puertas del nuevo centro de Cepaim en Soria. Un local con el que la fundación continuará su labor en la provincia de abordar las políticas de integración de las personas migrantes y refugiadas, “nuestro motor es trabajar la convivencia entre autóctonos y extranjeros”, ha afirmado Juan Antonio Segura, director general de la fundación Cepaim.
El local, ubicado en la rotonda Eloy Sanz Villa, 6, formará parte de la red de 40 centros que tienen repartidos a nivel nacional. La Fundación lleva 29 años de trayectoria y Soria está muy conectada a ese inicio de la actividad cuando comenzó con el proyecto ‘Senderos’ vinculado a la movilidad territorial de la población migrante y familias que vivían, y viven, en grandes ciudades y se acercaban al mundo rural con el objetivo de abordar el reto demográfico. El primer centro se abrió en Yanguas, para luego ampliar su labor a la capital, “este nuevo local es más grande, y está ligado al aumento de la actividad que hemos tenido en los últimos años”, ha comentado Segura.
Actualmente Cepaim Soria cuanta con 34 profesionales que trabajan junto a los voluntarios. En este momento están atendiendo 52 plazas de acogida internacional, procedentes principalmente de Ucrania, aunque también hay perfiles de Afganistán, Siria, Venezuela, Colombia o Nicaragua. “Vamos a seguir aumentando el número de plazas en Soria. Hemos visto un incremento de solicitantes de asilo en la provincia y tenemos que cubrirlas”.
En este momento las necesidades más acuciantes son, según ha informado el director de Cepaim, los problemas de identificar las potencialidades del mundo rural. “Lo que intentamos es vincular las migraciones con el reto demográfico demostrando y acreditando que las personas migrantes son un potencial para el desarrollo de los territorios”.
La Fundación atendió durante el 2022 a 691 personas, de los cuales 423 han sido mujeres y 268 hombres, a los que se suma la atención de 80 menores. 184 personas recibieron ayuda para cubrir las necesidades básicas como alquiler de vivienda, manutención, vestuario, transporte, educación y sanidad. Con este apoyo se permite mejorar las condiciones de vida y la integración de las personas más vulnerables.
Además, tuvieron 353 participantes en el programa de acciones formativas sobre empleo y auto-empleo, nociones lingüísticas, gestión de la diversidad, adquisición de habilidades sociales y talleres jurídicos.