Se va a analizar la calidad de sus aguas y montar un nuevo punto de suministro si son aptas. Mientras, hoy se instala una nueva cisterna de agua en el pueblo.
El Ayuntamiento de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma continúa trabajando para solucionar los problemas de abastecimiento de agua de la localidad de Vildé. Desde que, a finales del mes de febrero, la Junta comunicara a Aqualia que el agua del pueblo no podía consumirse, el Consistorio no ha dejado de buscar alternativas para lograr un suministro seguro y, mientras tanto, abastecer a los vecinos.
Este viernes, se instala en Vildé una nueva cisterna de agua valorada en algo más de 4.000 euros que ya ha sido desinfectada y preparada para su uso. La Diputación Provincial de Soria se encargará de rellenar sus 8.000 litros de capacidad cuando sea necesario para poder satisfacer las necesidades de beber y cocinar del pueblo.
Mientras tanto, se trabaja en la solución definitiva del problema y para ello los esfuerzos se centran en un segundo pozo que pueda abastecer a la localidad. Junto al pozo que ha dado problemas, hay otro que está en desuso pero está lleno de piedras y su empleo no puede ser inmediato. El Ayuntamiento ha adjudicado de forma urgente una perforación por valor de 7.865 euros para desmontar las piedras y poder meter una bomba que eleve el agua para analizarla. Si el resultado de los análisis es positivo, será el momento de realizar una instalación eléctrica permanente con la que sacar el agua necesaria para el suministro de Vildé.
El Ayuntamiento no ha descuidado en ningún momento la atención al problema de abastecimiento de Vildé. Durante estas semanas, se ha apresurado por explorar todas las posibilidades para un nuevo sistema de abastecimiento mientras garantizaba que los vecinos tuvieran agua potable para boca cumpliendo con su obligación.
El problema del abastecimiento de Vildé se conoció tras comunicar la Junta de Castilla y León a la empresa municipal de aguas, Aqualia, que el muestreo realizado el día 14 de febrero había arrojado unos valores alterados. Inmediatamente se puso la situación en conocimiento de los vecinos instándoles a no consumir para beber y cocinar el agua del grifo.
El Ayuntamiento instaló una cisterna de agua potable en la localidad para que todos los usuarios pudieran abastecerse. La calidad de ese líquido es comprobada diariamente por la empresa municipal de aguas.
Pasados 20 días desde la primera comunicación, la coordinación entre Ayuntamiento y Aqualia es efectiva aunque es necesario tiempo para resolver un problema de estas características. Para cualquier información al respecto, los ciudadanos podrán dirigirse al mail registro@burgosma.es donde serán contestados con prontitud y solvencia.