Jesús Tamayo ha marcado gol en la segunda mitad, empatando la contienda gracias a un centro milimétrico de Valín. Al final, los pimentoneros se han quedado con nueve por dos expulsiones.
Numancia y Murcia han empatado a uno en un choque que se ha podido llevar cualquiera de los dos. Ambos combinados han gozado de ocasiones claras en la segunda parte, más los visitantes, pero ninguno ha sido capaz de romper una igualada que habían abierto Arnau Ortíz y Jesús Tamayo.
El conjunto soriano, con las novedades de Mario Barco y de Dani Sánchez en el once, ha comenzado el partido, llevando la iniciativa del juego en campo contrario. De esa manera, la primera ocasión llegaría muy pronto con un disparo de Jaume Pol desde la frontal del área que no ha encontrado la meta de Joao Costa.
Seguidamente, Cotán también probaría suerte desde larga distancia con un chut que blocaba la defensa pimentonera. Tras ese arranque, en el que los numantinos también han ejercido una presión muy alta, el Numancia se ha esfumado, recordando a lo visto en las primeras partes de los últimos partidos en Los Pajaritos.
No obstante, el Murcia tampoco ha creado peligro durante esos minutos, estando guiados únicamente por un estelar, Pedro León, que ha demostrado, una vez más, ser un jugador de categoría superior. Este ha sido el único capaz de crear peligro a la zaga local desde la banda derecha.
Precisamente, de sus botas ha salido el gol murciano, internándose por la banda y poniendo un centro raso al corazón del área. Allí, Cotán ha pecado de falta de contundencia, no despejando el balón. De ello, se ha aprovechado un Arnau Ortíz que ha recuperado la pelota, plantándose totalmente solo ante Ayesa en la misma línea de gol, poniendo el 0-1 al filo del descanso.
De esa forma, se ha llegado a un intermedio que Iñaki Bea ha aprovechado para cambiar a Cotán, dando entrada a Bonaldo. Con esa variación, los sorianos han vuelto a jugar más en el campo del Murcia, pero sin encontrar la meta de Costa. Para encontrarla, el preparador vasco ha vuelto a mover el banquillo, poniendo sobre el terreno de juego a Carrillo y Mancebo -más adelante también ha entrado Zarzana-.
En esos instantes, Toni Arranz se ha hecho con las llaves del juego del equipo, recuperando balones y llegando hasta el área contraria, poniendo muy buenos centros. En uno de ellos, Mario Barco ha estado cerca de poner las tablas en el luminoso con un cabezazo que ha atrapado el arquero visitante.
Sin embargo, eso sería el preludio de lo que estaría por llega unos minutos después. Antes, los pimentoneros también han podido ampliar distancias con un saque de esquina que ha rematado totalmente solo en el punto de penalti Alberto González. Empero, su disparo se ha marchado muy por encima de la meta defendida por Ayesa.
Seguidamente, el Numancia no ha desaprovechado su ocasión. Valín ha puesto un centro milimétrico que ha mandado al fondo de las mallas el comandante, Jesús Tamayo, con un certero cabezazo que ha puesto patas arriba a Los Pajaritos.
Con todo ello, se ha llegado a unos últimos minutos de auténtica locura. En ellos, el Murcia se ha quedado con diez por una doble amarilla para un Alberto González que protestaba un penalti. A pesar de estar con uno menos, los de Mario Simón han podido llevarse el gato al agua con una acción de Toril. Esto, solo ante el arquero numantino, ha enviado su disparo fuera de los tres palos.
De esa forma, se ha llegado al final de un partido, en el que los murcianos se han quedado con 9 por la expulsión a Casado, que deja al Numancia en tierra de nadie, lejos del play off y de los puestos de descenso, demostrando una vez más las dos versiones que tiene este equipo.