Las organizaciones representativas de los trabajadores muestran su malestar, ya que el empresariado “nos ha querido quitar cosas del anterior convenio después de ocho reuniones”.
Los representantes de UGT y CCOO, Pablo Soria y Amor Pérez, han comparecido esta mañana para explicar en qué momento se encuentra la negociación con la patronal para el convenio siderometalúrgico en Soria. Tras conformar una plataforma para defender sus intereses de manera conjunta y reunirse hasta en ocho ocasiones, estos han decidido acudir al Serla (Servicio de Relaciones Laborales de Castilla y León).
“Estamos cansados de reunirnos con un sector que no mira por lo que estamos pidiendo, a pesar de que nos hemos mostrado abiertos, rebajando nuestras peticiones. En vez de mejorar nuestras propuestas, acercándonos a lo que se da en otras provincias de Castilla y León, nos damos cuenta de que nos quieren quitar cosas que había en el anterior convenio”, manifiestan. En ese sentido, Soria ha calificado a la patronal de retrógrada, “tratando de quitarnos poderes”, no descartando acudir a un 'serla' con convocatoria de huelga “si no se da un acercamiento”.
Con este contexto, Soria y Pérez han lamentado de que la patronal ofreciera trabajar más horas, pasando de las 1.642 a las 1.750, “siendo la primera vez que veo eso en mi vida”. De la misma manera, también han expresado su sorpresa porque la IT se complemente a partir del día 20, en vez desde el 13: “En plena pandemia fuimos consecuentes, firmando un 0,5. En noviembre de 2021 pasamos a un 0,7 cuando el IPC esteba al 5,6. Estamos muy por debajo, es el momento de ponerse las pilas y ser consecuentes”.
Al mismo tiempo, han pedido una cláusula de subrogación, “ya que por ejemplo los trabajadores que llevan 35 años en parques eólicos no generan antigüedad”. A tal efecto, estos han manifestado que este sector, que aglutina a más de 2.500 personas en Soria, abarca empleos que van desde la automoción, las energías renovables, la metálica o los sistemas de seguridad.
Con todo ello, y tras la finalización de la vigencia del convenio en abril de 2022, los sindicatos han recalcado que la línea roja que no van a dejar pasar va a ser la relacionada con “la cláusula del IPC y la de la subrogación”. De esa forma, han finalizado su intervención, incidiendo en la necesidad de actualizar la legislación, criticando a su vez la postura de una patronal que “quizás está jugando a alargar tiempos, perjudicando a otros convenios que están a la espera en la provincia”.