Los alcaldes de barrio de 1998 comparten mesa y mantel para celebrar este aniversario y la pervivencia de una amistad que se fraguó hace ya un cuarto de siglo.
"Y parece que fue ayer". Este fue el argumento común, con mesa y mantel, que unía este sábado a unos comensales muy especiales en la capital. Se trataba de los jurados de cuadrilla de 1998, que se reunían en un céntrico restaurante de la capital soriana para celebrar el aniversario de los 25 años ahora cumplidos tras ser nombrados con este título.
Es bien sabido que enmpuñar el bastón de alcalde de barrio deja poso en quienes deciden dar este paso en los Sanjuanes. Y lo es también en lo que son los lazos de unión que se crean, entre los responsables de cuadrilla, que trascienden más allá de aquellos días tan especiales.
Una amistad que pervive y que se mantiene entre los jurados de cada año quienes en muchas ocasiones y con frecuencia, se reúnen para traer a la memoria aquellos momentos inolvidables.
Milagros Muñoz, una de las asistentes a la cita de este sábado, ha comentado que pese a que la jornada de ayer fue entrañable, y también con alguna emoción reservada, la amistad continúa después de ese tiempo en un grupo que se autodenomina "los amigos del 98", más allá de aquel cargo festivo.
Las reuniones se suelen prodigar "dos o tres veces cada año", aunque en esta ocasión la cita tenía, por esos 25 años, algo de especial, con alguna ausencia en el recuerdo también. Aún así, y pese al paso del tiempo "éramos mucho más jóvenes" apunta Muñoz, el espíritu sanjuanero y la cordialidad impera entre todos, pese a que algunos componentes del grupo, ya con edad avanzada, no pueden asisti.r Igualmente hay otros jurados que fueron nombrados con edades de juventud, incluso a uno de ellos le siguen llamando "el niño", apelativo cariñoso que acepta de buen grado.
Aquel año todos los nombrados acudieron a la convocatoria de forma voluntaria, y de ahí, la cercanía que "es para toda la vida". Recuerdos de cada uno de los días de aquellas fiestas, y también los previos, como el viaje a Salamanca para elegir los toros de La Saca. Y otros más, ya en el círculo particular, reservados a esta hermandad.
"Las fiestas de San Juan son demasiado buenas. Por eso es que tengamos una amistad que sigue durando tanto tiempo", indica la jurada, quien insiste en la "unión total" de aquellas doce parejas que decidieron dar el paso, decidido, hace cinco lustros.