Acaba de proclamarse campeón del United Dance Beat y quiere dar a conocer una disciplina con "gran componente físico y artístico".
Ivi Las Heras, conocido en el mundo del Jumpstyle como Ivi Jumper, es un soriano más que particular. Ha empleado 10 años de su vida en perfeccionar giros, patadas y saltos para dar con una técnica precisa y poder decir, con la frente bien alta, que es uno de los mejores jumpers del mundo.
La relación entre el Jumpstyle y Las Heras, de 26 años, comenzó cuando este tenía tan solo 16 años y se topó con el videoclip de la canción 'Stamp on the ground' de Italobrothers. "Me gustó tanto que perdí la vergüenza a hacer el tonto por la calle", recuerda. Se arrancó a saltar al ritmo frenético del hardstyle y poco a poco fue depurando el estilo.
Para el público en general, el Jumpstyle, un estilo de baile vinculado a la música electrónica, es un completo desconocido; pero en Soria ya existía por aquel entonces un grupo de gente que lo practicaba. Las Heras intentó aprender con ellos y de ellos, pero una lesión truncó sus planes y " no me quedó más remedio que servirme de internet y convertirme en autodidacta", afirma.
Horas y horas después, cuando el beat (ritmo) de la música harstyle ya estaba totalmente interiorizado, Las Heras se transformó en Ivi Jumper. Se descubrió como artista y conoció su creatividad. La creatividad es su mejor herramienta y esta le ha permitido "dar con nuevos pasos" y erigirse como uno de los jumpers más innovadores del mundo.
Ahora se ha impuesto como el mejor en el torneo internacional 'United Dance Beat', organizado por Ucrania a nivel mundial. En sus 6 rondas se ha impuesto a los rivales y a su cabeza, pues reconoce que la presión "ha sido más que importante". Este título significa mucho para el soriano, pues le ha hecho reafirmarse en su idea de que "todo esfuerzo tiene su recompensa, que quien la sigue la consigue y que si te propones algo y luchas por ello puedes conseguirlo", asegura.
Ivi Jumper asegura que el Jumpstyle es un baile "poco conocido pero que se practica por mucha gente". Tanto es así que en Soria lo ha llegado a practicar un grupo de hasta 20 personas. Ahora los expertos son menos, pero Ivi da clases en el Centro Joven para "asegurar una cantera". A estas sesiones acuden niñas y niños que se preparan para un estilo que "tiene un fuerte componente físico".
Este soriano pretende romper estereotipos y separar el Jumpstyle de los prejuicios. "Se relaciona con el mundo de las drogas pero no tiene nada que ver con ellas, ahora es algo competitivo y si compites tienes que estar a tope física y mentalmente", apunta.
Reconoce que hay quien "me mira raro" cuando ensaya en la calle, pero son también muchos los que le apoyan y "aplauden". "En Soria me conoce bastante gente y es muy gratificante habero logrado", refiere.
Cada año participa en varias competiciones nacionales e internacionales. Las que se celebran en nuestro país tienen carácter presencial y suelen ser dos al año. Viajar al extranjero se complica por lo económico. "El año pasado estuvimos en Italia y este año estamos intentando ir a Francia, pero no siempre es fácil asumir todos los gastos", cuenta. Afortunadamente existen varios torneos en los que se participa a través de vídeos.
Ivi Jumper está dispuesto a dar guerra mucho tiempo: "Hasta que el cuerpo aguante y las rodillas funcionen". Mantenerse en lo más alto no es fácil, por ello complementa los ensayos con entrenamiento en el gimnasio. No obstante no todo es físico, "como bailarín me caracteriza mi capacidad de adaptación a la musicalidad".
Detrás tiene una importante red de apoyo. "Mi chica me da todos los ánimos del mundo y en mi familia se sienten muy orgullosos de mi", concluye.