El consistorio soriano ha aprobado el Plan Infancia 2024-2027. El objetivo es seguir mejorando y hacer de Soria una ciudad más accesible y adapatada a los más jóvenes.
Soria continua con su compromiso con los más jóvenes. El pleno del ayuntamiento aprobó por unanimidad, el pasado 14 de abril, el Plan Infancia 2024-2027.
Se trata de un proyecto indispensable para solicitar la renovación del sello Ciudad Amiga de la Infancia que otorga UNICEF, y que la ciudad ya lleva cuatro años en su posesión. Para conseguirlo necesitará superar una evaluación y una auditoría, que se realizará en junio, y que determinará hasta dónde llega el compromiso de Soria con este colectivo y cómo se ha ejecutado en plan anterior durante el tiempo que se ha disfrutado del sello.
En esta ocasión, según ha manifestado el concejal de Juventud, Eder García, se vuelve a alinear con la Agenda 2030 incluyéndose dentro de todas las áreas de acción el hilo conductor, al igual que han hecho el resto de países, de poner a la infancia en el centro junto a los derechos de los niños y adolescentes.
El proyecto es un catálogo de compromisos que el consistorio ha marcado, teniendo en cuenta el aprendizaje del plan anterior, y con el que pretende promover y respetar dichos derechos, pero además tiene como objetivo disponer de una ciudad más participativa para que los más jóvenes tomen las decisiones que les afectan directamente.
Para llevar a cabo todos estos objetivos, el ayuntamiento ha querido mostrar su compromiso incrementando el presupuesto. En años anteriores la inversión era de 1,5M€ anuales, pero para estos próximos años se ha estimado un aumentado de más de 2,4M€ anuales. Lo que supondrá que para los cuatro próximos años se superen los 9M€ para ejercitar todos estos planes, aunque desde la concejalía de juventud afirman que “esperamos que cada año se vaya incrementando el presupuesto para desarrollar más planes”.
El Plan que ha marcado el ayuntamiento de Soria para conseguir por segunda vez consecutiva el sello está dividido en diferentes áreas:
1. Ser valorado y respectado además de tratado justamente. Este es un concepto amplio de no a la discriminación. Habla de la igualdad de género o de raza, más allá de la promoción de los servicios sociales que realiza actualmente el equipo de infancia.
2. Ser escuchado y considerado. Un eje fundamental para trabajar por y para la infancia. Hay una necesidad de que los más jóvenes se involucren en primera persona. “No se trata de que los adultos tomen las decisiones pensando en ellos, sino que sean ellos mismos los que ejerza esa participación”, ha comentado García.
3. Disponer de los servicios esenciales. Se trata de supervivencia, de poder acceder a los servicios básicos, de poder erradicar la pobreza energética y de disfrutar de hábitos saludables.
4. Vivir en un entorno seguro. Más allá de vivir en ausencia de delitos, este apartado tiene que ver con tener entornos peatonalizados, lugares que puedan ser disfrutados por los más pequeños, espacios accesibles y que tengan en cuenta el medio ambiente, por lo que se ha incluido la renaturalización de los espacios.
5. Derecho a ser niño y niña. Poder disfrutar del ocio, jugar, divertirse y crear redes con amigos y amigas, e incluso generar espacios para compartir experiencias donde puedan conocer realidades de otros niños y niñas que vivan situaciones completamente diferentes.