Los alevines del CSB Trebia superaron al Basket Pisones de Burgos en su primer amistoso en Soria.
Una desventaja de hasta 17 puntos se vio obligado a remontar el CSB Caja Rural de Soria para superar al San Agustín Seresca Catering de Valladolid (54-49) y lograr así su primer triunfo en la segunda fase del Campeonato Autonómico Cadete Femenino de Segunda División. No resultó tan provechoso el fin de semana para los otros tres equipos del Club Soria Baloncesto que concluyeron la primera fase entre los cuatro primeros: los júniores del CSB Campofrío B perdieron por 128-81 en la cancha del Club Baloncesto La Flecha Desguaces Yoauto B de Valladolid, las júniores del CSB Martínez y Tribez salieron derrotadas (57-29) de su visita al Novatec SDP de Ponferrada (León) y en Valladolid, ante el Club Deportivo San Isidro B, cayeron los cadetes del CSB Caja Rural de Soria A por 77-61.
Comenzó la segunda fase este fin de semana para los júniores del CSB Campofrío A, que aspiran a concluir la temporada en el mejor puesto posible en la clasificación final. En la primera jornada cayeron por 58-64 frente al Basket Pisones de Burgos. Ante este mismo club jugaron tres choques amistosos otros tantos equipos de la cantera del Club Soria Baloncesto: los cadetes del CSB Caja Rural de Soria B vencieron por 54-48, el CSB Infantil Masculino B cayó por 41-42 y los alevines del CSB Trebia, que sólo habían jugado dos partidos en el marco del Fanatic Mini del pasado mes de febrero, se impusieron por 71-57 y transmitieron unas esperanzadoras sensaciones. En el otro partido de preparación del fin de semana, los cadetes del CSB Caja Rural de Soria C batieron por 57-23 al CSB Infantil Masculino A.
Por 28-45 perdían las cadetes del CSB Caja Rural de Soria a 9:23 para el final del primer cuarto. Los marcadores de los dos primeros (7-6 y 10-12) evidencian una igualdad fraguada en la buena defensa local. De los fallos en canastas fáciles se pasó a una menor intensidad tras el descanso por parte del conjunto dirigido por Alberto González y Javier Frades, lo que propició que el San Agustín adquiriera una ventaja que parecía definitiva, pero ante la que apareció el carácter del CSB Caja Rural de Soria. Las locales igualaron el choque (47-47 a 2:25 para la conclusión) con un parcial de 19-2. No se acusó que cuatro de las jugadoras sorianas que estaban en cancha sumaban cuatro personales. El San Agustín erró cuatro tiros libres y sólo anotó una canasta más, por los cinco puntos que acumuló el CSB Caja Rural de Soria.
El CSB Campofrío B de Jesús Soto, que se había estreno con un triunfo frente al Adarsa Maristas B, compitió hasta la extenuación frente a un rival superior físicamente y muy contundente bajo los tableros, que ya había anotado 75 puntos cuando se llegó al descanso. A las júniores del CSB Martínez y Tribez les pesó una mala primera parte ante un oponente con un ritmo y un acierto mayor. La escuadra de Mario Palomar defendió con más intensidad en la segunda mitad, caracterizada por una mayor igualdad (7-11 en el tercer cuarto y 12-8 en el último). La historia se repitió para los cadetes del CSB Caja Rural de Soria, que ya perdían por 28-10 antes de que terminara el primer cuarto. Las desconexiones y la falta de concentración penalizaron al conjunto de Rubén Sanz, que pudo haber logrado la victoria en Valladolid.
Hasta 33 tiros libres falló el CSB Campofrío A que, pese a todo, cuajó un buen partido frente al Basket Pisones. El de los alevines del CSB Trebia se convirtió en el más vistoso de los cuatro amistosos que organizó el Club Soria Baloncesto. Los nacidos en 2011 y 2012, dirigidos por Julio Pérez y Marta Giaquinta en su estreno en Soria, realizaron un gran trabajo en defensa, le imprimieron velocidad a su juego y dominaron todos los cuartos (12-11, 18-14, 23-20 y 18-12). Los cadetes del CSB Caja Rural de Soria B jugaron un mal segundo cuarto (8-15), aunque se rehicieron y vencieron, gracias al buen trabajo en defensa y al acierto en los tiros libres. El CSB Infantil Masculino B ganaba por 27-19 al descanso, pero le condenaron las pérdidas de balón y la falta de contundencia en el rebote.