La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte seguirá apostando por un modelo de desarrollo turístico basado en la calidad y teniendo en cuenta la competitividad de la oferta de la Comunidad.
Este miércoles, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha dirigido unas palabras a los asistentes a la reunión que ha celebrado la Federación de Centros de Iniciativas turísticas de Castilla y León en la localidad vallisoletana de Tordesillas.
Esta asamblea es una gran oportunidad para compartir impresiones sobre la situación real del sector en las nueve provincias. Por ello, el consejero, acompañado del director general de Turismo, Ángel González, ha resaltado la importancia de que la Junta de Castilla y León pueda participar en este encuentro para conocer de primera mano la realidad y las preocupaciones del sector.
En este sentido, el consejero ha subrayado que en Castilla y León el turismo juega un papel determinante “por su formidable capacidad para combatir algunos de los principales retos que afrontamos, como la despoblación, la fijación de población joven o la necesidad de regenerar el tejido productivo en las áreas rurales”. Por ello, es incuestionable la importancia que el turismo tiene para la economía, con aportaciones al Producto Interior Bruto superiores al 10 %. Debido a todos estos factores, la Consejería, a través de la Dirección General de Turismo, articula una estrategia global para alcanzar los objetivos mencionados anteriormente.
En esta estrategia, que busca la calidad del turismo, es fundamental el papel y el trabajo que realizan todos los Centros de Iniciativas turísticas (C.I.T.) y la Federación de Centros de Iniciativas Turísticas de Castilla y León (FECITCAL), ya que son los protagonistas esenciales del sector turístico de las nueve provincias de la región, porque participan en su desarrollo de una manera activa, formando parte, en muchos casos, de patronatos y consorcios de desarrollo turístico.
Por último, Santonja ha destacado que el objetivo principal de la Consejería debe ser seguir apostando por un modelo de desarrollo turístico basado en la calidad, teniendo en cuenta la competitividad de la oferta, el perfil de turista al que se dirige o la formación de sus profesionales, aprovechando las grandes fortalezas de Castilla y León que la hacen líderes en turismo rural.