Acostumbrada a manejarse entre números y sacar lo mejor de ellos, Cristina Rubio creía que dos ocasiones eran más que suficientes para dar un paso al lado. No contaba con la corriente impetuosa del que ahora es su equipo, que la ha impulsado a creer que a la tercera irá la vencida. Pide una oportunidad para acabar con el "caciquismo" y los "personalismos". Enarbola la bandera de la unión y el diálogo y promete "dejarme la piel" en el "resurgimiento" de Duruelo de la Sierra.
- Encaramos una nueva campaña electoral. El tercer intento de convertirte en alcaldesa de Duruelo de la Sierra. Muchos pensaban que ya se había dado por vencida.
Nunca me he dado por vencida. Es cierto que no tenía mucho interés, pero esta vez la lista electoral se ha hecho de abajo a arriba y ha sido la gente la que me ha impulsado a presentarme. Tengo un grupo que tiene demasiado ímpetu y demasiadas ganas de cambiar las cosas y ellos me han empujado. Una de mis características es que soy tremendamente tenaz y pocas veces he tirado la toalla. Esta vez quise dar pie a que otra persona diese el paso adelante, pero me pidieron encabezar su proyecto y así lo haré.
- Todo un chute de energía, supongo.
Sí. Pero también soy de las que creo que no hace falta personalizar y que todo un proyecto vaya sobre las costillas de una persona. Lo repito, el programa y el proyecto somos todos porque si se trabaja en equipo sale todo mejor.
- ¿Tiene entonces el PP de Duruelo equipo para ganar el próximo 28M? Hay muchas caras nuevas, ¿se buscaba sorprender? ¿Qué perfiles se han conseguido?
Si. Nos sobran los motivos. Al elaborarse la lista de abajo hacia arriba las caras nuevas son las de aquellos que han pensado que tenían algo que aportar. Además de esas personas había otras muchas más. Tenía más de 30 vecinos dispuestos a ir en listas porque hay muchos vecinos dispuestos, quizá porque ven la necesidad de la zona de hacer una reconversión.
Casi todas las personas de la lista son emprendedores, empresarios, jóvenes involucrados en movimientos sociales, con iniciativas... También tengo a personas mayores que capitanearon el movimiento cooperativista en Duruelo y, seguramente, la experiencia ayude a contener la impetuosidad de los jóvenes y contribuya a la reflexión.
- Como licenciada en Económicas se le presume alta capacidad de gestión. ¿Es este su punto fuerte? Quizá para ser alcaldesa se debe manejar igual de bien con los números y con las personas.
Eso lo tendrían que decir los vecinos. Creo que mi máximo logro será que, cuando dé el informe de gestión al final de la legislatura, haya conseguido que se mejore el bienestar del pueblo. ¿Para ser alcaldesa hace falta ser licenciada? No. Como me dijo mi padre, debe ser alguien con dignidad y ética. Hombre, ayuda porque pretendemos establecer una forma de gestión moderna alejada de personalismos, pero con buena voluntad y con capacidad de conversar se pueden lograr muchas cosas.
Creo, eso sí, que para ser alcaldesa hay que manejarse mejor con las personas que con los números. Para lidiar con los números está el secretario.
- ¿Cuál es el número que no cuadra en Duruelo de la Sierra?
En Duruelo no cuadra el diálogo. No se ha dialogado nada porque se ha personalizado la labor municipal y eso no se debe hacer. A la oposición solo se la llamaba para votar y eso no puede ser así. Creo que las cosas se deben hacer abriendo las puertas del Ayuntamiento a todo el mundo. La transparencia es mucho más que colgar la nómina del alcalde en un portal.
- La última legislatura ha sido más que intensa en el municipio.
Nunca, en toda la historia de la democracia de Duruelo, ha habido tantas causas judiciales en una sola persona. Eso es para hacérnoslo mirar.
- Ha habido casi de todo. Manifestaciones, pintadas amenazantes, denuncias e inspecciones. El actual alcalde acusa a la oposición de estar detrás de todo ello y de enfrentar a los vecinos.
Nosotros sí que tenemos alguna causa judicial con ellos, pero si me está acusando de pintar su casa o de cualquier cosa que sea ilegal que me denuncie. No hemos contribuido a nada, ni siquiera a la sensación que tiene el pueblo de caciquismo. No hemos contribuido a ellos.
- ¿Quizá todo comenzó cuando el alcalde decidió subirse el sueldo?
Es una de tantas. En Duruelo nos decidimos apretar los cinturones para asumir la deuda de la residencia y ningún concejal tenía asignación. Yo en mis ocho años como concejal jamás he cobrado un solo euro del ayuntamiento. Me parece bien que el alcalde cobre por su trabajo, lo que no concuerda es que, a la vez que pides un esfuerzo a los vecinos, te subas el sueldo a los niveles que lo hiciste es tener una hipoteca que Duruelo no merecía. No obstante, ese no fue el desencadenante.
- ¿Fueron entonces los cambios en la gestión de la residencia? ¿Qué se hizo mal? ¿Cambiará algo de llegar a gobernar?
Ha sido casi todos los asuntos que se tomaron de forma unilateral y la residencia, evidentemente, fue uno de ellos. Se mintió a la prensa, a la oposición y a los vecinos. En una residencia que se creó con dinero público y con el objeto de ser referente de nivel asistencial al mejor precio, se están pagando ahora dos generencias. Si quería hacer esto, que lo hubiese puesto en su programa electoral.
De llegar a gobernar posiblemente se restituirá la situación anterior. No vamos a consentir la doble gerencia ni que los residentes, por buscar la rentabilidad económica, vean menoscaba su asistencia. Tenemos que garantizar que el objeto fundacional se mantenga vivo y para ello el Ayuntamiento no se puede desvincular de la gestión de la residencia.
- Abad presume de haber conseguido subvenciones por más de 7 millones de euros en 4 años. El proyecto 'Km. 0 del Duero' espera recibir un total de 2,18 millones. ¿Qué conoce de él? ¿Continuará con su desarrollo si llega a gobernar?
Muchos detalles no tengo, pero sí que lo conozco y puedo garantizar que continuaremos con él. Lo haremos, además, con el plus de garantía y de calidad de tener transparencia y conocimiento de la gestión.
Es cierto que han llegado subvenciones, es que lo gordo hubiese sido que con el chorreo de dinero que ha habido por parte de todas las administraciones a los pueblos, Duruelo no hubiese conseguido ninguna. Eso hubiese sido una catástrofe en su gestión. El proyecto me parece muy bonito, pero necesita una gestión adecuada y hacer partícipes de él a los que más conocen porque me parece llamativo que no se haya tenido en cuenta para su redacción a los empresarios turísticos del municipio.
- Nos centramos ahora en sus promesas. Según el INE, Duruelo tiene 1.063 vecinos. Hace una década se contaban 1.246. Sabiendo que, además, muchos empadronados residen fuera del municipio, mantener población parece misión imposible. ¿Qué propone su equipo?
El sector turístico y todo lo invertido está muy bien, pero debe ser un complemento. Todos los gobernantes sabemos que lo que genera arraigo y frena la sangría poblacional que sufrimos es la industria. No se ha mirado al polígono industrial en toda la legislatura. Lo tenían en el programa, pero no han llevado a cabo ninguno de sus puntos. Ni siquiera lo han intentado. Nosotros no tenemos la barita mágica para revertir la situación, pero nos vamos a matar por ello y acondicionar el polígono es una de nuestras prioridades.
- Con la madera ya recuperada de la crisis de 2010, ¿se puede hacer algo por recuperar el sector del mueble, orgullo de Duruelo en el pasado?
En el programa de la legislatura anterior ya planteamos que debería haberse contactado con todas las empresas. Si a una marca la ayudas antes de caer puedes evitar que suceda, lo que no puedes hacer es dejarlos en caída libre durante 8 años. Cualquiera puede ver que Duruelo no está igual que hace 8 años y es donde tenemos que centrarnos. Es verdad que está complicado porque hay una generación que se ha marchado del pueblo, pero pueden volver porque hay muchas ganas. Esto yo lo sé porque llevo gente en mis listas que está deseando pilotar el resurgimiento de Duruelo. Seguramente en su lista también existen estos perfiles y debemos ir todos a una.
El mueble tiene mucho que decir en Duruelo. En su día se reinventaron. Los presidentes de las cooperativas se marcharon a Italia para aprender a hacer muebles allí, igual tenemos que volver a hacer cosas parecidas. Lo primero es voluntad y luego hay que moverse y pedir ayudas.
- ¿El futuro de la escuela infantil y el colegio están garantizados?
Ojalá, pero todo tiene que ver con lo primero que hemos hablado. Hay que cortar la sangría poblacional. Es una pena ver la cifra de 26 niños cuando hemos conocido el colegio con más de 200. La infancia de Duruelo no tiene nada que envidiar a ninguna otra porque es apasionante en todos los sentidos. Tenemos que conseguir que las familias se queden porque los pueblos están vivos mientras la escuela sigue abierta.
- En su anterior programa electoral prometía reducir impuestos para dotar a personas y empresas de ventajas competitivas. ¿Sigue creyendo en esto? ¿Qué impuestos o tasas podrían reducir?
Siempre. Los impuestos son necesarios para pagar los servicios sociales, pero en una zona especialmente deprimida necesitamos una ventaja comparativa respecto al resto para que a las empresas les resulte atractivo fiscalmente establecerse aquí. Esto, que se está intentando con las ayudas al funcionamiento, yo lo propuse hace mucho tiempo. Lo mismo pido para la población porque hay que garantizar que no resulte caro vivir en Duruelo. Tenemos que estructurar nuestra línea de trabajo y estudiar bien las bonificaciones fiscales que queremos para explicarlo bien a los vecinos.
- La cultura podría recibir más atenciones.
Totalmente. Victorino Polo, un amigo mío e hijo predilecto del pueblo, se sorprendía de que aquí supiese leer todo el mundo. Insistía en el diferencial de conocimiento de los vecinos de Duruelo porque la gente mayor se ocupaba de que todo el mundo tuviese su plus de cultura. Ahora no lo tenemos y hay que intentarlo. Se puede conseguir a través de múltiples vías, pero ofreciendo servicios, creatividad y cultura se puede también hacer atractivo vivir en un pueblo.
- Le dejo acabar con una promesa a sus vecinos. De volvernos a encontrar dentro de cuatro años, ¿qué le gustaría haber podido hacer por ellos?
Me gustaría que me dijesen que se vive mejor de lo que se vivía antes, o por lo menos que se ha visto a un equipo de gobierno que ha hecho lo posible por escucharnos y por que mejorase a vida de la gran mayoría.