Habiendo asumido el mando técnico tras la destitución de Iñaki Bea, Pablo Ayuso destaca la importancia de volver a ilusionar a la afición. Con "poco tiempo" de reacción, tratará de aportar "pinceladas" clave para cortar una racha de 9 partidos amasando una sola victoria.
El Numancia se enfrenta a una nueva etapa en la que deberá tratar de salvar la temporada y su primer reto será el partido de este jueves contra el Osasuna B. Un encuentro que tendrá lugar tan solo 3 días después de la destitución de Iñaki Bea, el segundo técnico que se ha puesto al frente del conjunto rojillo esta temporada. Pablo Ayuso, que ya tomó el mando tras el cese de Diego Martínez el pasado mes de noviembre, se enfrenta a este tramo final con el objetivo de dejar al Numancia "lo más arriba posible" y recuperar la confianza de la afición y para eso cuenta con una estrategia clara: "ir partido a partido, tenemos 4 finales por delante y el equipo está preparado para ir a cada una de ellas a muerte".
Sin embargo, se trata de una "situación dificil" por el poco tiempo con el que ha contado para asumir las riendas del equipo. Por eso, Ayuso no baraja plantear un cambio radical en el equipo, sino "ser inteligente y adaptarme a lo que hay y dentro de eso, dar pinceladas, leer bien al rival y que el equipo compita sobre todo en lo emocional".
Espera que la gente, con este cambio, "nos pueda ayudar un poco más" en los dos partidos que quedan en casa porque "el quipo lo merece" y "a los jugadores no se les puede reprochar nada". Tras una mala racha en la que el Numancia solo ha acumulado una victoria en los últimos 9 partidos, importa devolver a la afición la ilusión de ver jugar al equipo con un juego más ambicioso. "Ver a la gente de Soria descontenta nos duele, porque queremos ganar, pero sobre todo, dar alegrías, es un espectáculo y queremos que la gente esté volcada. Aquí hay una afición máxima por el Numancia, viajan a acompañarnos y tenemos el peso de que en casa no estamos dando a la gente los resultados que se merecen", ha asumido Ayuso.
La primera final será mañana contra el Osasuna B, un gran rival con el que no hay que confiarse a pesar de haber conseguido ante los navarros en la primera vuelta una victoria por 4-1. "Osasuna compite muy bien, es un filial muy atípico y contundente y juegan un fútbol muy táctico, de empuje y verticalidad", ha explicado el técnico rojillo. Todo, prestando especial atención a la calidad de unos jugadores que están compitiendo con el primer equipo en primera división. Los rojillos afrontan el partido con las bajas de Jaume Pol y Fer Román por acumulación de tarjetas, aunque contarán con Óscar García "como uno más". Todos irán convocados, incluso Sanemeterio, baja por lesión pero que "ayudará mucho fuera del campo". Mañana espera ver "un Numancia con 11 jugadores que pongan mucho orgullo y valentía", a pesar de haber sido un año complicado y "con muchas situaciones de estrés".
Sobre el cambio de rumbo técnico, Ayuso apunta que "el equipo ha recibido bien el cambio" y han transmitido "que van conmigo y con el club a muerte y nos vamos a dejar la vida por conseguir el máximo de puntos en estos 4 partidos". Sin embargo, "no es una circunstancia muy agradable". "Ojalá hubiera salido bien de primeras con Diego porque es un grandísimo entrenador y amigo", ha apuntado, mientras que "Iñaki ha sido un cambio para el equipo en lo emocional y en algunas cosas ha sido positivo, pero los resultados no han acompañado". Aunque el problema no han sido "solo los resultados, sino también las sensaciones de la afición".