Los primeros análisis de la prospección indican que está libre del problema surgido con el abastecimiento del sondeo original. Si se contúa con lo previsto, para este verano el pueblo contará con agua de calidad.
El nuevo pozo que debe dotar de abastecimiento a Vildé no tiene ningún problema con la radiactividad, así se desprende del primer análisis encargado para conocer si esa será la solución para el pueblo, pedanía de El Burgo de Osma. Ahora deben continuar estudiádose otros parámetros y, si estos también son óptimos, el siguiente paso será solicitar los permisos oportunos a las autoridades sanitarias y adaptar el pozo para la captación.
De continuar siendo positivos los estudios sobre el agua, la localidad podría tener normalizado su suministro para el verano. Una vez que se certifique que pozo arroja la calidad adecuada habrá que intervenir sobre el mismo dotándolo de electricidad y una bomba para ascender el agua. Los trabajos se llevarán a cabo por procedimiento de urgencia una vez que las autoridades sanitarias hayan dado el visto bueno.
De momento, el informe de ensayo, elaborado con toda la celeridad posible, elimina del agua extraída del nuevo pozo los restos de radioactividad que arrojó la captación original del pueblo. Fue en el mes de febrero, cuando la Junta de Castilla y León comunicó a Aqualia que el agua del pueblo no podía consumirse. Desde entonces, el Consistorio no ha dejado de buscar alternativas para lograr un suministro seguro y, mientras tanto, abastecer a los vecinos con una nueva cisterna adquirida para este fin.
Fuentes municipales indican que la muestra del agua analizada fue tomada el 17 de abril, y el 2 de mayo se realizó sobre ella un análisis de actividad alfa total, beta resto, radón y dosis. Los resultados en radiactividad indican valores inferiores a la actividad mínima detectable. En actividad total, el apartado alfa arroja un 0,04 cuando el valor paramétrico máximo llega a 0,1. En actividad beta resto se quedan en 0,04 frente al 1 del valor máximo. En radón se fija en 5 cuando el tope paramétrico es de 500 y en la dosis indicativa total, tras el método cribado, se para en los 0,10 del valor paramétrico.
El Ayuntamiento reconoce el malestar que un problema de este tipo genera a la población y trabaja para que se pueda solucionar en el menor tiempo posible. Agradece a los vecinos su paciencia antes las dificultades que están pasando durante estos días que quedan fuera del control de la institución.