Las celebraciones comenzarán a las 9:00 horas. Los niños tendrán, como manda la tradición, un papel fundamental.
En Ólvega, todo está preparado ya para celebrar mañana uno de los días más especiales del año. La patrona, la Virgen de Olmacedo, saldrá en procesión para regresar a su ermita en una jornada muy especial para los olvegueños que está marcada por la devoción y la tradición. "Lo más importante es la celebración de la eucaristía en la iglesia y la procesión hasta la ermita, con la subasta de los productos que se ofrecen a la virgen y con la que se obtienen recursos suficientes para contribuir al mantenimiento de la ermita", apunta Elia Jiménez, alcaldesa de la Niña del Moncayo.
Las celebraciones en honor a la patrona comenzaron hace más de una semana, con la ofrenda floral y la llegada de la Virgen al municipio. Sin embargo, "devolverla otra vez a su casa es una procesión que el que la vive, la vive con intensidad y la puja de los palos para meter a la virgen a la ermita es un momento muy especial", reconoce Jiménez.
En esta fiesta, los niños tienen un papel muy importante ligado a una imagen que acompaña a la Virgen: el Niño Curro. "Son los niños que han celebrado la primera Comunión los que portan las andas del Niño Curro para bajarla en la procesión. LLevan esa imagen pequeñita que hace que les vaya picando el gusanillo para participar en otro tipo de procesiones en el futuro", destaca.
"Son unas fiestas de costumbre, es una tradición y una devoción muy importante la que tenemos a la Virgen y así lo manifestamos, honrándola con nuestra asistencia a la novena y a todos los actos organizados en su honor", añade Jiménez. Este año, las actividades comenzarán a las 9 de la mañana y continuarán durante todo el día con la procesión y las actividades populares.
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