Este año los toros, a diferencia de los dos años anteriores, son variopintos con diferentes color de pelo. Hablamos con José Luis Viejo, el ganadero que los está cuidando en Guadalajara.
Con el Desencajonamiento a la vuelta de la esquina, ya queda menos para que los 12 toros que correrán La Saca 2023 lleguen a Valonsadero. Ya han pasado unas cuantas semanas desde que se seleccionaron a los elegidos que vendrán a hacer el recorrido el día más emocionante del año para los sorianos. Desde aquel entonces los animales han seguido creciendo y ya alcanzan los más de 480kg, a pesar de que se pensaba que iban a ser más pequeños que otros años.
José Luis Viejo ha sido el encargado de mantenerlos bajo su cuidado, y según ha contado a Soria Noticias, los ha tenido “a todo lujo” en su finca de Brihuega, aunque nacieron en la ganadería de La Cardenilla, en Extremadura. Son de encaste Domecq, un tipo procedente de la casta Vistahermosa. Por sus particularidades genéticas, registradas por el Ministerio del Interior de España, figura dentro del Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia, dependiente del Ministerio de Agricultura.
Este año, como se puede ver en la imagen, y a diferencia de lo que ha sucedido en los dos años anteriores, los novillos “son variopintos, hay que los hay castaños, pardos, negros… hay variedad de pelos”. Todo a elección de los jurados, quiénes han querido que “sean más vistosos”.
Son toros “cómodos”. Han sido seleccionados acorde a la fiesta para que no haya tragedias, porque “si se coge un astado veleta no se sabe lo que puede pasar”. Aún así “van a dar juego y tienen chispa, es decir que no se van a quedar quietos”.
Por lo que nos ha contado José Luis, los novillos están muy hermanados, ya que “desde que nacieron han estado juntos”. Es por ello que confía y cree que “todos van a llegar al Coso de San Benito, como pasó el año anterior”.
Lo que diferencia a los animales que vendrán el próximo 3 de mayo de madrugada (para disfrutar de la primera fiesta presanjuanes de junio), de los astados de otros años es que “son un poco más bravos”, aunque eso se descubrirá el próximo sábado cuando, por la tarde, salgan al monte.
Para José Luis Viejo es un honor volver a las fiestas de San Juan. Ya ha estado en cinco ocasiones, aunque cada año con una ganadería diferente. “Es un orgullo para cualquier ganadero venir porque La Saca es conocida a nivel nacional y todos los ganaderos quieren ser los seleccionados”. Para él, es una alegría haber sido elegido y que “hayan confiado nuevamente en nosotros”.