Las elecciones municipales todavía se le pueden atragantar al PSOE, pues su victoria en la institución provincial no está tan clara. Hay pueblos de la zona electoral de Almazán que no han cargado resultados y resultarían decisivos en el reparto de sillones.
La celebración de anoche en la sede del PSOE y las caras (largas) en la del PP parecían presagiar un resultado más que evidente en la Diputación Provincial, la joya de la corona de las elecciones municipales. No obstante, la resaca electoral puede extenderse pues la realidad es que a estas horas los nervios siguen a flor de piel en las sedes de los dos grandes partidos de la provincia.
Los grandes hombres de ambas escuadras se han reunido bien temprano y, calculadora en mano, intentan dilucidar un resultado que continúa escurridizo a la espera de los datos oficiales de voto en todos y cada uno de los municipios sorianos. Como ya se ha explicado en más de una ocasión, el pleno de la Diputación de Soria se compone por 25 diputados provinciales. 15 de ellos se eligen en la zona electoral de Soria, 5 en la de Almazán y otros 5 en la de El Burgo, y para el reparto entran en juego los votos totales, no el número de concejales.
En El Burgo todo parece decidido y el PP se llevaría 3 de los 5 diputados en juego. El PSOE se quedaría con dos. En Soria, aunque todavía quedan votos por oficializar y contabilizar, se repartiría en 8 para el PSOE, 6 para el PP y 1 para Vox, que entraría de esta forma en la institución. De producirse un cambio en esta zona electoral sería por los restos y supondría pasar uno de los diputados de las filas rojas a las azules.
Es en Almazán donde se estaría disputando la batalla por la presidencia pues si anoche los cálculos decantaban la balanza hacia los intereses socialistas, esta mañana se ha sabido que hay pueblos que no han colgado sus resultados en la plataforma oficial. En estas localidades habría ganado el PP y alterarían el resultado final para repartir 3 diputados al PP y 2 al PSOE. Si esto se oficializase, el PP sumaría 12 diputados y el PSOE otros 12. Vox se tornaría decisivo y tendría la llave del gobierno provincial, pero el PP podría continuar gobernando en coalición como hasta ahora.
Hay que recordar que los cálculos para conocer los resultados en las diputaciones provinciales no son nada sencillos. Esto se debe a que no basta con sumar los votos, como suceden los pueblos grandes, sino que en los pueblos de tres y cinco concejales, donde se vota con una x a la persona, hay que hacer más cálculos para ponderar esos resultados.
Por eso a estas horas toda la esfera política soriana anda con la calculadora en una mano y el teléfono móvil en la otra. Que la Diputación se tiña de rojo o azul será decisivo para conocer el ganador del 28M en Soria. Si cae socialista el PSOE habrá ganado en los tres grandes municipios y gobernará, al menos, la capital el pueblo más grande y la Diputación. Por el contrario si cae popular, los de Benito Serrano habrían ido un paso más allá de mantener el poder. Podrán presumir de conservar Diputación, recortar dos mil votos a Mínguez en la capital y dar la vuelta a cuatro de los municipios medianos y grandes de la provincia.