El acuerdo parece evidente, pero PP y Vox se afanan en retrasarlo. Los de Abascal en Soria esperan "una carambola" en la institución provincial para ganar fuerza en la negociación con Pardodentro del Consistorio burgense.
Tras finalizar el escrutinio en El Burgo de Osma y quedar el pleno de su Ayuntamiento repartido a partes iguales entre PP y PSOE, todo apuntaba a que el único concejal que Vox había conseguido colocar dentro entregaría, sin titubeos, la llave del gobierno al popular Antonio Pardo.
Todavía con resaca electoral, Pedro Sánchez adelantó a julio las elecciones generales y todos comenzamos a sospechar que el pacto iba tardar un poco más en materializarse. El PP parecen temerosos de que un paso en falso con estas alianzas perjudique la imagen de Feijoó y Vox pretende pescar mucho más en aguas revueltas.
Por si no había suficientes ingredientes en la batidora, la conformación de la Diputación, con lo ajustadísimo de los votos y las distintas interpretaciones de la LOREG, amenaza con retrasar todavía más el acuerdo, más que previsible por otra parte, entre Pardo y Fernando Castillo, cabeza visible de Vox en la provincia de Soria.
Fuentes del partido de Abascal en Soria aseguran a Soria Noticias que "no es razonable tomar una decisión" porque "todavía puede darse una carambola y que nuestro voto sea decisivo en la insitución provincial". Por ello, retrasan unas declaraciones al respecto e insisten en que "preferimos no aventurar comentarios sobre hipótesis".