Ambos solicitan a los vecinos sinceridad durante la primera visita a sus puertas: “El tema de apuntar es difícil, solo pido que los que no quieran entrar nos lo comuniquen a la primera, porque si no lo vamos a seguir luchando varias veces”.
Amor y San Juan es una de las combinaciones que mejor funcionan en Soria. Eso lo saben muy bien unos jurados de La Mayor, Cristina Benito y Carlos Corral, que decidieron darse el sí quiero en el altar con la condición de presentarse a la alcaldía de barrio el mismo año: “Empezó de cachondeo, pero en el momento en que hubo pedida de mano dijimos que íbamos en serio. Estas fiestas significan mucho para nosotros. Desde el momento que terminan ya estamos pensando en que llegue el próximo Miércoles ‘El Pregón’”.
De la misma forma, Carlos explica que este paso también lo han dado por una tradición familiar. En ese sentido, este manifiesta que sus padres ya fueron jurados y que tanto él como Cristina ejercieron como cuatros en 2019, “por lo que el destino nos decía que lo siguiente era ocupar este cargo”.
Con todas estas connotaciones emocionales, estos se encuentran intentando conseguir que el máximo número de vecinos entren en fiestas. Dentro de esta tarea, piden que “al ser un tema muy difícil, solo queremos que nos digan a la primera si no quieren entrar, porque si no lo vamos a luchar, regresando varias veces a sus casas”.
En esa dirección, y tras unas primeras estimaciones, los jurados indican que “en estos momentos se han apuntado el 60% de las personas que formaron parte de la cuadrilla en 2022”. No obstante, todavía queda mucho y con la restructuración la cifra podría incrementarse hasta los 900 vecinos: “Principalmente contamos con gente mayor que ha entrado toda la vida y lo quiere seguir haciendo. A los jóvenes son a los que más les cuesta. Hay mucha gente a la que todavía hay que explicar lo que significa entrar en fiestas. Entre todos tenemos que demostrar que sin vecinos y sin cuadrillas no habría San Juan”.
Por otro lado, Cristina y Carlos también se han acordado de un comercio que “no está ayudando para nada, exceptuando alguna excepción que siempre colabora y que este año lo sigue haciendo de manera desinteresada”.
Tras la ilusión y los nervios del 'Nombramiento', “momento en el que nos dimos cuenta de que no había marcha atrás”, y del 'Catapán', los jurados ya se centran en unos días de junio y julio con los que llevan soñando mucho tiempo. A tal efecto, Cristina reconoce que tiene muchas ganas de vivir el Miércoles ‘El Pregón’ y el Viernes ‘de Toros’ desde otra perspectiva, mientras que Carlos tiene los cinco sentidos puestos en un Jueves ‘La Saca’ que le deja sin palabras: “Muy pocas veces tengo tantos nervios como los diez minutos previos a la salida de los toros. Cuando suenan los cohetes es algo muy especial y para mí es cuando realmente se da el pistoletazo de salida a las fiestas”.
Al mismo tiempo, también disfrutarán el Lunes ‘de Bailas’ de un instante muy diferente al resto de cuadrillas. A ese respecto, la pareja de La Mayor ha apuntado que su “Virgen es la única que no desfila y que no hace reverencia, dándole la espalda a la de la Blanca”.
Por otra parte, tampoco han querido dejar suelto ningún cabo en cuanto a la decoración del local. Para ello, han contado con la colaboración de todos los vecinos del barrio: “Hemos seleccionado una foto grande, hecha con imágenes pequeñas de gente de la cuadrilla. Queríamos cambiar el estilo del local y le hemos dado una cara nueva”.
En él, tampoco faltan unas botas que se dividirán entre el Sábado ‘Agés’ y el Domingo ‘de Calderas’. En ellas, se podrán ver reflejadas imágenes del Viernes ‘de Toros’ con un relieve original, de un San Saturio ilustrado en las aguas del Duero o del Árbol de la Música. Asimismo, para completar unos días espectaculares, Cristina y Carlos han contratado a la charanga ‘El Vicio’, procedente de Móstoles y con experiencia en San Juan, demostrada en un ‘Catapán’ “en el que estuvieron por encima de las expectativas”.