“Hemos destinado fondos europeos a incorporar a jóvenes a cooperativas agrarias, que se ha demostrado que es la fórmula más eficaz para modernizar y rejuvenecer el campo”, declara el vicepresidente de la Junta.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha participado esta tarde en Bruselas en el congreso ‘Fondo de Cohesión y Oportunidades para los Gobiernos locales’, donde ha valorado la utilidad que han tenido estos fondos en Castilla y León desde la entrada de España en la Comunidad Europa en la década de los años 80.
Aunque el vicepresidente ha hecho un análisis positivo, ha advertido de que “ve con cierta preocupación” que ahora, “cuando se apela al europeísmo, a los lazos con Europa, a las instituciones en Bruselas”, mucha gente lo defienda en función de “la financiación” que recibimos o no de la Unión Europea. Por ello, ha apelado a hacer “una reflexión” sobre qué debemos esperar del proyecto europeo en los próximos años.
Asimismo, García-Gallardo ha defendido que esta colaboración es fruto de la solidaridad del conjunto de la sociedad europea que con sus impuestos “está haciendo un esfuerzo para sostener el proyecto europeo”.
El vicepresidente se ha mostrado crítico ante la pregunta de si actualmente están siendo útiles o no los fondos europeos de cara a la misión para la que están previstos, y ha valorado que son los consejeros de la Junta de Castilla y León quienes “mejor gestionan esos fondos europeos”. “Vemos muy mermada nuestra capacidad para determinar a dónde deben ir destinados los fondos europeos”, ha lamentado.
En este sentido, García-Gallardo ha expuesto durante su intervención algunos casos en los que estas inversiones redundarían en muchos más beneficios para las personas de Castilla y León, como podría ser la construcción de presas que sirvan “para la producción de energía eléctrica con centrales hidroeléctricas reversibles y además para abastecer de agua al campo de Castilla y León”. Así, ha contrapuesto las inversiones estériles para “aprobar zonas de bajas emisiones para restringir el tráfico de los coches con motor de combustión en el centro de ciudades como Ponferrada” cuando Castilla y León “tienen unas prioridades distintas” de las que nos impone la Unión Europea.
El vicepresidente ha expuesto a Castilla y León como un ejemplo de éxito al recordar que en el Presupuesto del ejercicio 2023 la Junta ha apostado muy fuerte por las concentraciones parcelarias, por modernizar los regadíos o por incrementar la partida presupuestaria destinada a los seguros agrarios. “Hemos destinado fondos europeos a incorporar a jóvenes a cooperativas agrarias, que se ha demostrado que es la fórmula más eficaz para modernizar y rejuvenecer el campo”, ha revelado.
“En Castilla y León, una región de las más envejecidas de España y también de Europa, con un problema demográfico grave, vemos como estamos gastando el dinero procedente de los fondos europeos en cuestiones que no están redundando en absoluto en el bienestar de los ciudadanos de Castilla y León. Tendría que estar aplicándose políticas que favorezcan la radicación de nuevas inversiones, de empresas, de las familias, o de fomentar la natalidad”, ha considerado.
Durante el debate, el vicepresidente de la Junta ha estado acompañado por Francesco Molica, miembro de la Comisión Europea para apoyar el diseño de políticas regionales de la UE; y Andrea Putzu, miembro del Consejo Regional de la región italiana de Le Marche.