Regidores de Castilruiz, Matalebreras, Fuentestrún, Cigudosa y Trévago transmiten en un encuentro con la delegada regional y la vicepresidenta de la institución provincial la preocupación de los vecinos.
La Diputación y la Junta de Castilla y León mantienen su labor colaborando en lo que es la colaboración con los ayuntamientos afectados por las riadas provocadas causados a raíz de las fuertes tormentas acaecidas a finales del pasado junio.
La vicepresidenta de la institución provincial, María José Jiménez, y la delegada del Ejecutivo regional en Soria, Yolanda de Gregorio, acompañada del jefe del Servicio Territorial de Agricultura, José Manuel Ruiz Romera, han mantenido una reunión de trabajo en Castilruiz este viernes. A la misma ha asistido el alcalde de la localidad anfitriona, Francisco Javier Jiménez Orte; el regidor de Trévago, Antonio Alonso Gómez; el de Fuentestrún, Isidoro Gil García; de Matalebreras, Pedro ignacio Sebastián Calvo; y su homólogo de Cigudosa, Fausto Cabriada Miguel.
Sobre la mesa se ha puesto de manifiesto la preocupación de los vecinos de estos municipios por los daños que han ocasionado las riadas y los graves destrozos ocasionados en las infraestructuras rurales.
María José Jiménez, ha informado a los ediles que la institución provincial tiene previsto crear una partida nueva, dentro de Planes Provinciales, para que los municipios afectados por este tipo de contingencias, así como otros fenómenos climatológicos adversos, puedan solicitar la ayuda correspondiente de cara a afrontar las obras necesarias para adecuarse a las nuevas circunstancias.
Por su parte, Yolanda de Gregorio, se ha comprometido a interceder ante la Confederación Hidrológica del Ebro (CHE), de la que es representante del Gobierno regional, para que sean en el organismo de cuenca quienes, dentro de sus competencias, procedan a hacer frente a las medidas que estimen oportunas para subsanar los daños ocasionados y sobre todo para que mantengan limpios ríos, arroyos, cauces y barranqueras de la zona, para evitar que en futuras tormentas, se vuelvan a crear desperfectos.
De cara al futuro, se ha destacado la necesidad de pedir a la CHE que realicen estudios que permitan conocer de antemano los cuellos de botella generados por las fuertes lluvias y granizadas para buscar soluciones que eviten estos daños.